Publicado 11/01/2019 14:16

Las patronales mexicanas reclaman al Gobierno un cambio en la estrategia contra el robo de gasolina

People queue to buy gasoline at a gas station after an offensive by Mexico's gov
REUTERS / STRINGER

   CIUDAD DE MÉXICO, 11 Ene. (Notimérica) -

   Las patronales mexicanas han reaccionado al plan contra el robo de gasolina --conocido como huachicoleo-- del Gobierno de López Obrador y reclaman la reapertura de las tuberías de cientos de gasolineras de siete Estados del país cerradas para taponar tomas clandestinas, tras más de una semana de caos de suministro.

   El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, ha pedido un giro en la estrategia del mandatario y ha incidido en que "si hay que abrir los ductos, que se abran ya y si se tiene que importar la gasolina que se haga ya".

   La situación de desabastecimiento ha obligado al Gobierno a recurrir a las distribución de petróleo desde las refinerías mediante 5.000 camiones cisterna, un remedio que las patronales no ven sostenible en el tiempo. El exconsejero independiente de Pemex, Fluvio Ruiz, ha señalado sobre esta medida que "la sustitución por pipas es una solución mucho menos eficiente y 15 veces más cara".

   En respuesta a las alarmas de los empresarios, López Obrador ha insistido que no hay "marcha atrás" en el plan ni tampoco desabasto alguno y se ha apoyado en estadísticas que revelan que el número de camiones cisterna robados ha descendido de un promedio de 787 a 177 desde la fecha en la que se inició el plan.

    El director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, apoya el plan del Gobierno por los efectos positivos potenciales a largo plazo.

   Por su parte, Pemex está tratando de cumplir con su compromiso de suplir las necesidades de todos los Estados afectados con el envío el barriles. Sin embargo, los retrasos y la insuficiencia de los envíos son inevitables y el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, una de las regiones más afectadas de esta crisis, prevé la importación de gasolina de Texas (Estados Unidos) si no recibe los 41.000 barriles prometidos.