Actualizado 21/04/2019 09:05

El peligro que corren las lenguas originarias en Iberoamerica

El peligro de las lenguas originarias en la región iberoamericana
REUTERS / BRUNO KELLY

   CIUDAD DE MÉXICO, 20 Abr. (Notimérica) 

   La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al 2019 como Año internacional de las lenguas indígenas, las cuales pueblan todo el territorio de Iberoamérica, de norte a sur.

   El patrimonio cultural que representan, así como la libertad que cada ciudadano del mundo tiene a la hora de elegir la lengua en la que desea expresarse, llevaron a que la UNESCO dedicara este año al fomento, cuidado y respeto de dichas lenguas.

   Las lenguas originarias permanecen en la región desde hace miles de años, algunas de ellas habiendo sobrevivido incluso a la conquista europea. Sin embargo, la presión económica y la extensión de multinacionales por terrenos originarios, del mismo modo que la globalización, acaban día a día un poco más con el uso de estas lenguas.

   El neoextractivismo es una de las principales amenazas de los pueblos indígenas, en especial porque estos están íntimamente ligados con el medio rural. La lucha por los recursos naturales de estas comunidades los ha llevado a ser blanco de ataques constantes, los cuales llegan hasta la represión y el asesinato.

   Así, el éxodo rural consecuente de esta problemática y en muchos casos una de las consecuencias del aislamiento y la marginalidad de muchos pueblos, junto con la falta de apoyo institucional, son otros de los hechos que facilitan la desaparición de las lenguas indígenas, así como muchas de las tradiciones de estas comunidades.

   La región latinoamericana condensa hasta 500 idiomas nativos u originarios diferentes a lo largo de todo el territorio. Si bien no condensa el mayor número de hablantes, ni tampoco de lenguas, sí es la región que condensa mayor diversidad, recuerda el diario 'El País'.

   Estas lenguas se agrupan en un total de 99 familias, indica el 'Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas de América Latina', publicado en 2009. Sin embargo, como indica la mixe y lingüista Yásnaya Aguilar al citado diario, no existen características lingüísticas comunes a todos los idiomas originarios, sino que se trata de un común basado en la sociopolítica.

   Aguilar destaca que en fechas de la independencia de México en 1810, aproximadamente el 65 por ciento de la población azteca hablaba una lengua indígena, mientras que en la actualidad tan solo lo hace el 6,5 por ciento. Desde su punto de vista, se debe especialmente al sistema sanitario adquirido desde la Revolución (1910 - 1921) hasta la actualidad, el cual homogeneizó culturalmente a la población.

   Asimismo, en la actualidad y a nivel institucional, en México únicamente se habla el español, lo que pone trabas a la hora de usar y extender las lenguas comunitarias. Tal y como denuncia, no existen casi lugares en los que haya intérpretes, tampoco en los sistemas sanitarios de ni justicia, un riesgo para la libertad de las personas pero también para la supervivencia de sus lenguas.