Actualizado 02/09/2009 07:20

Peligroso huracán Jimena acosa zona turística México

Por Jason Lange

LOS CABOS, México (Reuters/EP) - El peligroso huracán Jimena perdió fuerza el martes mientras avanzaba hacia la península de Baja California, en México, donde asustados turistas buscaban tomar un avión de regreso y residentes acudían a los refugios o protegían sus casas con sacos de arena.

En Los Cabos, un balneario normalmente soleado desde el crepúsculo hasta el amanecer que atrae a turistas a sus campos de golf, centros vacacionales y playas, llovía mientras los fuertes vientos de Jimena golpeaban la punta de la península.

Se espera que el ojo del huracán impacte en las primeras horas del miércoles en una zona poco poblada situada un poco más arriba, pero meteorólogos dijeron que una muralla de fuertes lluvias y vientos golpearán con fuerza la costa occidental de la península de Baja California.

Algunos residentes, muchos de ellos empleados de hoteles o albañiles, se protegían bajo los techos de escuelas convertidas en refugios, mientras que varios turistas quedaron varados al no poder viajar por vuelos llenos o cancelados.

"Eramos turistas, ahora simplemente estamos atorados aquí", dijo Karl Weber, estadounidense de 40 años, mientras observaba la tormenta desde el pasillo de su hotel.

Los vientos de Jimena perdieron fuerza a cerca de 185 kilómetros por hora (kph), y se degradó a un huracán de categoría 3 en la escala de intensidad Saffir-Simpson de cinco niveles.

"Un gradual debilitamiento se espera para el miércoles, sin embargo está previsto que Jimena permanezca como un huracán mayor hasta que impacte en tierra", dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) en un reporte.

El Servicio Meteorológico Nacional de México (SMN) dijo que el índice de peligrosidad del huracán era severo.

En los hoteles fueron clavados tablones en las ventanas, mientras que el mobiliario fue envuelto con plásticos.

CADA VEZ MAS CERCA

Jimena estaba unos 145 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas y se movía hacia el norte-noroeste, en paralelo a la costa, a 20 kph, con vientos huracanados que se extendían a unos 75 kilómetros de su centro.

Funcionarios de economía de una decena de países se iban a reunir el martes en Los Cabos para discutir sobre los paraísos fiscales, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) trasladó su foro a la capital mexicana cuando creció la amenaza de la tormenta.

Gran parte de Baja California es una zona desértica y montañosa escasamente poblada y popular entre amantes de la naturaleza, surfistas, pescadores aficionados y personas jubiladas.

México emitió una alerta de huracán en el área. El Centro de Huracanes pronosticó inundaciones costeras importantes y dijo que "los preparativos para proteger la vida y propiedades deberían ser finalizados rápidamente".

"Es muy preocupante. Tuve que venir acá porque estaba con un amigo en una casa de cartón", dijo René Carrera, un albañil de 33 años que estaba dentro de una escuela que servía de refugio.

Autoridades de Protección Civil habían desalojado a cientos de personas para llevarlos a refugios de emergencia, pero algunos rechazaban dejar sus viviendas.

El país, que es un gran productor de crudo, no tiene instalaciones petroleras en el océano Pacífico. Pero los puertos en el área habían comenzado a cerrar debido a Jimena.

El puerto de Cabo San Lucas estaba cerrado, mientras que veleros, botes con fondos de vidrio para turistas y taxis de agua fueron retirados a tierra por cuestiones de seguridad.

El CNH pronosticó que el fenómeno causará ente 130 y 250 milímetros de lluvias en la parte sur de Baja California.