Actualizado 03/12/2009 20:24

Perú-AI pide al Gobierno que investigue de forma "justa e imparcial" las 33 muertes por las protestas indígenas de junio


LIMA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional instó este jueves al Gobierno peruano a desarrollar unas investigaciones "justas e imparciales" sobre las protestas de los pueblos indígenas de la Amazonia que el pasado mes de junio dejaron un saldo total de 33 muertos, 23 policías y 10 manifestantes, y casi 200 heridos.

La organización internacional solicitó investigaciones completas sobre los homicidios de 10 indígenas y residentes de la zona además de las investigaciones ya en curso sobre los homicidios de 23 policías durante los hechos. Al menos 200 personas resultaron heridas también el 5 de junio cuando la Policía intervino para poner fin a una protesta pacífica en una carretera próxima a Bagua (norte), donde miles de personas se manifestaron por el uso de la tierra y los recursos.

"Deben adoptarse medidas para llevar ante la Justicia a todos los presuntos autores de estos abusos graves y proporcionar reparación a todas las víctimas", afirmó Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa Regional de Amnistía Internacional para América.

El informe revela que ninguno de los presuntos implicados en las muertes y lesiones de manifestantes ha sido acusado hasta ahora, mientras que se ha detenido y acusado a indígenas por los homicidios de agentes, cuyos líderes han sufrido intimidación y acoso por parte de las autoridades.

"Los actos de hostigamiento e intimidación contra dirigentes indígenas tienen que acabar, y se ha de garantizar el derecho de los pueblos indígenas al consentimiento previo, libre e informado sobre cualquier decisión que pueda afectar a su derecho a la tierra y los recursos", afirmó Guadalupe Marengo.

TESTIMONIOS

Amnistía Internacional entrevistó a familiares de las víctimas mortales, incluidos familiares de los agentes muertos, así como a manifestantes, detenidos, testigos presenciales y líderes comunitarios e indígenas durante las protestas de junio.

"Del mismo modo que reconocen a los agentes de policía (muertos el 5 de junio) como funcionarios del Estado, deben reconocer también a mi esposo, caído en defensa del territorio de la Amazonia", dijo Violeta Piitug, viuda de Felipe Santos, uno de los líderes indígenas que fue abatido a tiros cuando salía del hospital de Bagua, al que había acudido para informar sobre los indígenas muertos y heridos ese día.

Por su parte, Flor de María Vásquez, esposa del comandante Miguel Antón Montenegro Castillo, uno de los agentes muertos ese mismo día, sigue esperando a que le respondan por qué la policía no envió refuerzos en su ayuda. "Era una situación que podía haberse evitado de antemano, podían haberlos rescatado, podían haberles salvado la vida", concluyó.