Actualizado 01/03/2014 12:12

Resuelven el misterio de una momia de hace 500 años

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de investigadores alemanes ha descubierto que una joven cuya momia fue descubierta en el siglo XIX en la frontera entre Perú y Chile fue víctima de un homicidio ritual hace 500 años.

   La momia fue llevada a Alemania a finales del siglo XIX por una princesa bávara que realizó una expedición a Sudamérica. Los restos mortales, encontrados en la costa del Pacífico, permanecieron durante casi un siglo sin ser identificados, hasta ahora.

   "Las técnicas actuales ofrecen un tesoro de información que nos permite reconstruir muchos aspectos sobre vidas pasadas, incluyendo las enfermedades y las circunstancias de la muerte", ha dicho el investigador de la Universidad de Munich, Andreas Nerlich, a BBC.

   Nerlich ha explicado que gracias a estas técnicas han podido determinar que el cuerpo de esta joven, de entre 20 y 25 años de edad, tenía un fuerte traumatismo en el cráneo y, además, padecía del mal de Chagas, una enfermedad parasitaria tropical.

   Aunque no saben exactamente dónde vivía, los análisis de isótopos de nitrógeno y carbono en el cabello de la joven han arrojado que su dieta incluía probablemente maíz y pescado, lo que corresponde a la vida en regiones costeras.

   Para dar con todas estas informaciones, los investigadores utilizaron una imagen digitalizada completa del cuerpo, técnicas de análisis de ADN, análisis de isótopos y reconstrucciones forenses en 3D. Así también han podido determinar que vivió entre 1450 y 1640.

   El cráneo de la momia está deformado por bandas atadas que son típicas de la cultura inca y la tomografía muestra una "destrucción casi completa de los huesos del rostro y la frente. El tipo de destrucción indica un golpe sobre el centro del rostro", detalla el estudio.

   "Esto sustenta la hipótesis de un homicidio ritual del tipo ya descrito anteriormente en momias sudamericanas de individuos que sufrían la enfermedad crónica grave de Chagas", apunta.

   Los restos han demostrado un engrosamiento del corazón, el recto y el intestino delgado, característico de personas afectadas por el mal de Chagas, una enfermedad parasitaria tropical que la joven probablemente habría sufrido desde niña.