El contingente vasco-catalán ha atendido traumatismos, problemas respiratorios y digestivos, así como traumas psicológicos
BILBAO, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los seis voluntarios de la ONG Detente y Ayuda (DYA), tres de Euskadi y otros tres de Cataluña, que viajaron a Perú el pasado día 18 de agosto han realizado, en colaboración con el Samur de Madrid, más de 1.260 intervenciones a los damnificados por el seísmo en la localidad de Humai.
Según informó en rueda de prensa uno de los integrantes del dispositivo que la DYA envió a la zona Arturo Núñez, el grupo ha estado compuesto por tres enfermeros y tres técnicos logísticos.
Los seis llegaron a Perú dos días después del terremoto, en un vuelo organizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), y han regresado a Euskadi hoy mismo.
En el país andino han realizado una labor "puramente sanitaria" que no ha contemplado ni labores de búsqueda ni de rescate. Los voluntarios de la DYA han montado un hospital de campaña en colaboración con Samur de Madrid y han atendido a la población más afectada por la catástrofe.
ATENCIONES.
En total, han realizado 1.100 atenciones físicas y 163 psicológicas. Las de primer tipo se debieron a disneas y otros problemas respiratorios, ya que se trata de una zona "bastante desértica"; a problemas digestivos por aguas contaminadas a consecuencia de la ruptura de tuberías; y también múltiples contusiones y fracturas.
Respecto a las atenciones psicológicas, "especialmente en menores", se debieron a traumas de personas que, por ejemplo, "no se atrevían a volver a entrar en sus casas" tras los temblores registrados en la zona.
El equipo de DYA contaba con su propio material, unas tres toneladas en las que se incluían agua equipos electrógenos iluminación perimetral, hospitales de campaña o quirófanos.
"Nuestra labor es de choque, actuamos en los primeros quince días y después nos ha dado el relevo el propio Departamento de Sanidad de Pisco, que ha podido hacerse cargo ya de la situación, tras unos días caóticos en los que no podían contar con personal sanitario", añadió.