Actualizado 10/12/2014 09:32

Perú denuncia a Greenpeace por "invadir" una zona protegida en Nasca

Greenpeace protesta en Nasca (Perú)
GREENPEACE


LIMA, 10 Dic. (Reuters/EP) -

Perú ha presentado este martes una denuncia ante un fiscal local contra la organización ambientalista Greenpeace por "invadir" una zona protegida en las históricas líneas de Nasca, después de que un grupo de activistas ingresara al lugar para colocar un mensaje de protesta por el cambio climático.

Un grupo de activistas de Greenpeace de Brasil, Argentina, Chile, España, Italia, Alemania y Austria desplegó el lunes letras de gran tamaño en el desierto de Nasca para ser vistas desde lo alto y, de esta forma, llamar la atención de los líderes mundiales que se reúnen en Lima para discutir medidas ante el calentamiento global.

"Entraron a una zona intangible, prohibida por su fragilidad, dejando daños a este patrimonio. Por eso se está haciendo la denuncia fiscal", ha explicado a Reuters la directora regional del Ministerio de Cultura de Perú, Ana María Ortiz de Zevallos.

La incursión de Greenpeace a la zona generó críticas en las redes sociales ante el temor de que haya producido daños en las líneas, pero la ONG respondió por Facebook que no perjudicó los trazos pues colocó paños amarillos tendidos en el suelo lejos de las figuras. "Tiempo de cambio: El futuro es renovable", decía el mensaje de la organización.

El Ministerio de Cultura del Gobierno peruano ha informado que la denuncia penal contra Greenpeace fue presentada a un fiscal de la localidad de Nasca, ubicada a unos 450 kilómetros al sur de Lima.

Las líneas de Nasca están compuestas por cientos de gigantescos jeroglíficos de animales que datan de hace más de 1.500 años y que sólo pueden ser apreciados en todo su esplendor desde el aire.

La funcionaria Ortíz de Zevalos ha detallado que doce activistas de Greenpeace ingresaron a la zona protegida en la madrugada del lunes para poner su mensaje cerca a unas de la famosas y enigmáticas figuras de Nasca, el Colibrí.

El viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, ha añadido que en la denuncia se ha solicitado impedir la salida del país a los responsables, que podrían hacer frente a cargos que implicarían hasta penas de prisión por daños a un patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO en 1994.

"No han tocado la figura del Colibrí, pero ahora tenemos una figura adicional que son las pisadas de esta gente", ha dicho Castillo a la emisora de radio local RPP.

El representante de Clima y Energía de Greenpeace, Mauro Fernández, ha indicado a la radio RPP que los activistas "ingresaron caminando con mucho cuidado" sin perjudicar las líneas de Nasca, por una huella de automóvil que ya estaba marcada en la zona.