MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Nacional de Cultura de Perú (INC) elevó a la consideración de "patrimonio cultural" el Pisco Sour, un licor que está considerado icono de la gastronomía peruana.
La institución considera que el cóctel es un "tesoro cultural" de Perú que data de la época prehispánica, según informó hoy la Oficina de Representación de PromPerú en España.
Las características del cóctel, su aroma, sabor, cuerpo y presencia han conseguido su propio hueco en la escena cultural de Perú como una manifestación más del saber popular, fruto de la fusión de la tradición andina con las influencias españolas, y hoy es un elemento más del ser peruano.
El pisco sour, que puede servirse de aperitivo, digestivo o acompañante de cualquier plato de sazón fuerte, es un preparado a base de pisco (un aguardiente de uva de características peculiares), zumo de limón, azúcar, clara de huevo y hielo picado.
La elaboración del nuevo "patrimonio cultural" peruano se realiza únicamente con mosto recién fermentado, destilado en alambiques tradicionales de cobre de destilación continua y reposado tres o cuatro meses antes de embotellar. No requiere ningún proceso de rectificación, no necesita envejecer en barrica y no recibe ni una gota de agua para regular su contenido alcohólico.
HISTORIA DEL PISCO.
Según informó PromPerú --encargada de la promoción de Perú en el exterior--, el nombre de Pisco también corresponde a un valle fértil de la costa sur de Perú, que antiguamente estaba poblada por la cultura de Paracas.
Los alfareros crearon las tinajas de barro usadas desde la época pre-hispánica para fermentar la chicha y otras bebidas alcohólicas. Este pueblo se conocía como Pisko ("ave que vuela" en quechua, debido la gran variedad de especies de aves, entre ellas el cóndor, que habitan en la zona).
Cuando los españoles llegaron a estas tierras en el siglo XVI, constataron las condiciones favorables que estas tierras reunían para el cultivo de las variedades de uva mediterránea. De este modo, con los conocimientos de irrigación de zonas desérticas que poseían los habitantes del lugar, se plantaron vides que producían, no sólo unos vinos de excelente calidad, sino también un aguardiente excepcional.
Con el paso del tiempo, el uso de la palabra pisco como forma de denominar a la tinaja se extendió al contenido, es decir, a un aguardiente de características muy particulares y cuyo preparado, en forma de cóctel, se ha convertido en bebida bandera de Perú y en un elemento fundamental de la idiosincrasia peruana. No en vano cuenta con su propia fecha conmemorativa en el calendario: el primer sábado de febrero es el Día del Pisco Sour.
Existen varios tipos de Pisco que dependen de la variedad de las cepas y del proceso de elaboración. Entre las uvas pisqueras se encuentran las variedades quebranta, que es la más habitual y la uva negra, la mollar, la uvina y las uvas aromáticas como la italia, torontel, albillo y moscatel.