Actualizado 15/12/2014 22:26

Perú estudia pedir la extradición de los activistas de Greenpeace

   LIMA, 15 Dic. (Reuters/EP) -

   La ministra de Cultura de Perú, Diana Álvarez Calderón, ha asegurado que el daño causado por los activistas de Greenpeace a las líneas de Nasca es "irreparable" y ha revelado que el Gobierno sopesa solicitar su extradición para que sean juzgados en el país andino.

   En una rueda de prensa celebrada este lunes, Álvarez Calderón, ha explicado que varios especialistas han sobrevolado el lugar para recabar pruebas del daño causado en los alrededores de la figura del colibrí.

   "El daño provocado es irreparable y las disculpas ofrecidas por la organización ambientalista no bastan", ha sostenido, adelantando que el Gobierno de Ollanta Humala seguirá adelante con la demanda que ha presentado contra los activistas de Greenpeace.

   A este respecto, ha lamentado que hayan abandonado el país antes de que un juez decidiera sobre la denuncia presentada la semana pasada por el Estado peruano por un delito contra el patrimonio cultural que acarrea una pena de hasta ocho años de cárcel.

   "Tenemos que seguir los procesos judiciales incluso cuando una persona no está en Perú, un proceso de extradición, si lo dice el juez, o una reparación civil contra Greenpeace", ha explicado la titular de Cultura.

   Además, ha criticado que los dirigentes de la ONG ecologista no hayan facilitado a la Justicia los nombres de las personas que irrumpieron en las líneas de Nasca. "Pensamos que Greenpeace debería saber quiénes de sus activistas son los que viajan, de manera que tiene información que no nos ha proporcionado", ha dicho.

   La semana pasada, varios activistas de distintas nacionalidades irrumpieron en el desierto de Nasca para dibujar el mensaje "Es la hora del cambio: el futuro es renovable", en el marco de la cumbre de clima celebrada en Perú para fijar las bases de un acuerdo global en 2015.

   Los activistas plasmaron su queja cerca del colibrí, una de las muchas figuras de animales dibujadas en el desierto de Nasca a través de unas líneas de misterioso origen que fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1994.

   Greenpeace, que ha dejado de usar las imágenes de esta acción como  propaganda, se disculpó y garantizó que su director, Kumi Naidoo, permanecería en Lima para colaborar en todo lo posible con las investigaciones.