Actualizado 13/08/2008 15:29

Perú.- Los proyectos de Cruz Roja Española tras el terremoto de hace un año benefician a 80.000 damnificados

La ayuda se centra ahora en proyectos de desarrollo a largo plazo, como la reconstrucción y equipamiento de varias escuelas


MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un año después del terremoto que devastó la zona suroeste de Perú, Cruz Roja Española sigue trabajando en la zona en colaboración con la Cruz Roja Peruana, ya que tras la operación de ayuda humanitaria de emergencia y sostenible, comenzaron los proyectos de reconstrucción y desarrollo a medio y largo plazo.

La acción global desarrollada por Cruz Roja Española en la zona, donde permanecen cinco delegados, beneficia a unas 80.000 personas. A lo largo de este año, se han construido 2.000 alojamientos temporales para 10.000 personas, y una Unidad de Telecomunicaciones como recurso preventivo, de atención y coordinación ante futuros desastres.

Cruz Roja Española ha trabajado también en la ejecución de programas de desarrollo, con el objetivo de conseguir factores de desarrollo humano para los colectivos a los que el terremoto dejó en situación de especial vulnerabilidad.

Durante estos meses ha comenzado la reconstrucción y equipamiento de escuelas que quedaron parcial o totalmente destruidas, la implantación de aulas temporales para más de 400 menores de Educación Inicial, y la reconstrucción y equipamiento de 10 colegios en Ica, Pisco y Chincha, que beneficiará a más de 4.000 escolares.

El terremoto del 15 de agosto de 2007, de 7,9 grados en la escala de Richter, dejó 519 muertos, más de 1.200 heridos y más de 650.000 damnificados. La región más afectada fue Ica, con las provincias de Pisco, Ica y Chincha, donde Cruz Roja distribuyó artículos de ayuda humanitaria de emergencia a miles de personas damnificadas.

Cruz Roja Española envió dos cargas de ayuda humanitaria con 41 toneladas de material, compuestas por tiendas de campaña, toldos para alojamiento temporal, mantas, pastillas potabilizadoras de agua, y kits de higiene y de cocina. Además, aportó 30.000 euros de su fondo de emergencias.

Una de las prioridades fue la atención psicosocial, que durante 4 meses brindó apoyo emocional a las víctimas para enfrentarse al trauma causado por la catástrofe. Además Cruz Roja Española activó su servicio de búsquedas para restablecer el contacto entre personas que no localizaban a sus seres queridos.