Actualizado 17/08/2007 19:17

Perú.- Testigos del terremoto reconocen a su llegada a Madrid que la situación fue "increíble" y "atroz"


MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los primeros viajeros procedentes de Perú tras el seísmo que el pasado miércoles sacudió el país latinoamericano relataron hoy su experiencia sobre lo sucedido al llegar al madrileño aeropuerto de Barajas, y reconocieron que en esos instantes sintieron "algo increíble y atroz" y que incluso llegaron a despedirse "de todo el mundo" ante el temor a las posibles consecuencias del terremoto.

Este fue el caso de Antonio, un empresario de Madrid que se encontraba en Lima por motivos laborales pasando estos días de agosto y a quien el terremoto sorprendió saliendo del hotel donde se alojaba. "Fue una cosa increíble y en pocos minutos, no se te va de la cabeza, tienes una situación de impotencia, ya que la mente quiere hacer algo pero no puede hacer nada contra la Naturaleza", explicó a los medios a su llegada.

Asimismo, reconoció que en ese momento sintió una sensación de caída, "de que me iba al otro barrio", aseguró. Este empresario señaló que ha sentido "mucha pena" por la población peruana, ya que se trata de "una gente maravillosa que está sufriendo una situación muy injusta".

En este sentido, señaló que se produjeron dos momentos clave a lo largo de la tarde, el del propio terremoto y el de la réplica. Para Antonio, este último fue "muchísimo peor, de más temblor" y cuando realmente la gente pensó "que todo se venía abajo".

Por su parte, Osvaldo, un peruano afincado en España, reconoció que era la primera vez que vivía algo semejante y que para él fue "muy duro". "Estaba viajando el coche hacia Lima y lo cierto es que es algo que ha impresionado a todo el mundo; ahora la gente está viendo las posibilidades de salir adelante, pero siguen desesperados", añadió.

SIN COMUNICACION CON EL EXTERIOR.

De la misma opinión se mostró Alice Muñoz, que regresaba a Madrid tras pasar unos días con su familia peruana y a la que el seísmo pilló haciendo las últimas compras antes del viaje. "Pasé mucho miedo, sobre todo por los niños que empezaron a gritar, pero hubo gente que incluso se desmayó por la situación", recalcó.

Así, aseguró que la situación que se vivió tras el terremoto fue "atroz" y que lo peor del día de ayer fue la sensación de impotencia por no poderse comunicar con la gente del exterior, "tanto por vía telefónica, como por medios de transporte de allí".

Igualmente, Carlos Cordero, que también regresaba de vacaciones, afirmó que se trataba del terremoto "más importante de los últimos cincuenta años" y comparó el temblor con practicar surf, ya que "nadie se podía sostener ya que todo temblaba".

"La situación ahora no está más calmada, hay varios departamentos que están totalmente destruidos y en Lima la gente está tensa porque pueden venir nuevamente réplicas del terremoto", agregó.

MIEDO A NUEVOS SEÍSMOS

Finalmente, Álvaro, un joven que se encontraba haciendo turismo por el país andino, aseguró que se encontraba "paseando por las calles y viendo miradores" cuando se produjo el seísmo, y que al principio no relacionó lo que sentía con un terremoto ya que se notaba "únicamente mareado". "Yo estaba en la calle y no pasó nada, pero si llega a ocurrir de noche hubiera sido mucho peor", agradeció.

"La gente salía a la calle de los edificios, medio desnuda incluso. La situación ahora es mucho más tranquila, pero sigue existiendo el miedo a nuevos seísmos, porque éste les ha pillado desprevenidos por completo", concluyó.