Actualizado 13/06/2013 15:51

Una picadura de medusa acaba con el intento de Chloe McCardel de nadar de Cuba a Florida

 Chloe Mccardel
REUTERS


LA HABANA, 13 Jun. (Reuters/EP) -

La australiana Chloe McCardel abandonó su intento de convertirse en la primera persona que nada los 166 kilómetros que separan a Cuba de Estados Unidos sin una jaula contra tiburones, después de sufrir la picadura de una medusa la noche de este miércoles.

McCardel, de 28 años, abandonó el intento después de 11 horas en el agua debido a una "picadura severamente debilitante de medusa", dijo su equipo de apoyo en un comunicado.

"Chloe se encuentra ahora en una de las embarcaciones de apoyo que se dirige a Key West. Ella pasará las próximas 24 horas recuperándose antes de decidir sobre sus planes de futuro", señaló el comunicado.

McCardel, que se lanzó a un mar de aguas cristalinas y en calma el miércoles temprano, tenía la esperanza de atravesar el estrecho de Florida en unas 60 horas para llegar a Key West la noche del viernes.

Contaba con un equipo de científicos estadounidenses para ayudarla a guiarse en la corriente del Golfo, un elemento poderoso e impredecible que ha frustrado muchos intentos anteriores, y era consciente de los peligros planteados por las medusas.

Su natación fue programada con la fase de la temporada y la luna para minimizar la presencia de la venenosa cubomedusa, que había afectado a nadadores anteriores, como la estadounidense Diana Nyad que fue picada varias veces en agosto en su cuarto intento fallido de cruce. Aún no se ha determinado qué especie de medusa terminó con el intento de McCardel.

Sólo otra australiana, Susie Maroney, logró nadar en 1997 desde Cuba a Estados Unidos pero utilizando una jaula de protección contra tiburones que le permitió hacer la travesía en 25 horas.

Justo antes de saltar al mar desde un promontorio en la Marina Hemingway de La Habana, McCardel se mostró tan segura de su éxito que invitó al comodoro de la marina a una fiesta en Key West en la noche del viernes.

"Estoy muy emocionada, tratando de mantener la calma, relajada y sólo pensando en el final", dijo la rubia y musculosa nadadora que en el pasado logró cruzar el English Channel. "Va a ser difícil (...) No será un camino de rosas, pero vamos a conseguirlo en equipo", dijo momentos antes de lanzarse al agua.