Actualizado 02/11/2016 18:32

La pluma frente a las balas: La peligrosa realidad de ser periodista en México

   CIUDAD DE MÉXICO, 2 Nov. (Notimérica) -

   "La impunidad engendra impunidad. Es una injusticia generalizada", dice la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas que se celebra este miércoles.

   Como si de una bola de nieve se tratara, los crímenes contra profesionales de la información jamás cesan en México, el tercer país del mundo con mayor número de periodistas asesinados en los últimos 25 años. Con 120 víctimas mortales desde 1990, solo es superado por Irak (309) y Filipinas (146), según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas en México para los Derechos Humanos.

   Únicamente en 2015, 397 profesionales fueron agredidos y otros 14 asesinados en el Estado azteca según los datos de la Comisión de Investigación de Atentados a Periodistas-Federación Latinoamericana de Periodistas (CIAP-Felap) recogidos por el canal 'TeleSur'.

   Por detrás del país norteamericano se sitúan Honduras, con 10 muertes violentas en todo el año; Brasil, con ocho; Colombia con cinco y Guatemala con tres. En términos generales, el número total de periodistas asesinados en todo 2015 en el continente iberoamericano asciende a 25, lo que supone que casi el 60 por ciento de las muertes totales se han producido en México. Y, entre 2014 y 2015, en América Latina y Caribe fueron asesinados 51 reporteros.

   Por otra parte, un informe de la Organización Artículo 19 que promueve y defiende la libertad de expresión, indica que cada 22 horas un periodista sufre una agresión en el país presidido por Enrique Peña Nieto. Así, el documento revela que solo de abril a junio se produjeron 149 agresiones, sumando un total de 218 en lo que va de año.

   La agresión más frecuente es el ataque físico contra el periodista o contra su equipo de trabajo (46 casos). Le siguen las intimidaciones (37); y las amenazas (35).

   Pero las cifras de 2016 son aun peores que las del pasado año, pues en los primeros siete meses se superó al total de asesinatos en 2015 en el mismo periodo: ocho entre enero y julio, uno más. Esto implica que, cada 26 días, un periodista es asesinado.

   Con estos datos, parece normal que los profesionales de la comunicación mexicanos, en muchas ocasiones, realicen actos poco éticos y correctos para la labor periodística.

   En este sentido, un estudio de expertos de la Universidad Iberoamericana (UIA), el Instituto de Justicia Procesal Penal de la Ciudad de México y la Universidad de Miami, reveló que el 68 por ciento de periodistas encuestados se ha autocensurado en alguna ocasión, más de 64 por ciento dejaron de hacer coberturas callejeras y más de 57 se adhieren a las políticas de censura del medio de comunicación a la que pertenecen.

COLOMBIA

   Otro país donde ser periodista prácticamente se podría considerar profesión de alto riesgo es Colombia, donde entre 1977 y 2015 han sido asesinados 153 según el Centro de Memoria Histórica en su informe "La violencia contra periodistas en Colombia" recogido por el diario 'El Espectador'.

   Según la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), en la actualidad, las regiones más peligrosas para los profesionales de la comunicación son Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, pues según la Fundación hay unas "rentas ilegales" muy poderosas con la capacidad de intimidar a la prensa.

   "A eso se suma la problemática del Catatumbo (Norte de Santander) y Arauca por la presencia de la guerrilla, porque aunque no generan hechos de violencia, sí tienen un poder de silenciamiento e intimidación. También nos preocupa el Bajo Cauca antioqueño", indica el informe.

   El asesinato en 2010 del fundador del diario 'El Espectador', Guillermo Cano, crimen que se consideró de lesa humanidad, no ha cambiado el peligroso panorama que enfrentan los periodistas 'cafeteros'.

   En Colombia la contribución de la justicia a la libertad de prensa es mínima. De los casos de periodistas asesinados, 73 están prescritos, es decir, la justicia nunca avanzó y no pudieron procesar a alguien", explica el director de Flip, Pedro Vaca.

LOS 'DEPREDADORES' DE LA PRENSA

   La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha publicado este miércoles una lista con los de 35 jefes de Estado, políticos, líderes religiosos, milicias y organizaciones criminales que censuran, encarcelan, torturan o asesinan a periodistas.

   Estos emplean diversas técnicas. Algunos torturan y asesinan valiéndose de sus brazos armados, otros llevan a cabo detenciones masivas o arbitrarias, mientras que los más usan métodos indirectos: se valen de leyes antiterroristas, del delito de lesa majestad, o se sirven de la asfixia financiera.

   "Estos depredadores son los que más pisotean la libertad de prensa y cometen las peores atrocidades contra los periodistas, sin que se les moleste", indica el Secretario General de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire. "A fin de romper este ciclo infernal de impunidad es necesario nombrar a un Representante Especial en las Naciones Unidas para proteger mejor a los periodistas", añade.

   En la destacan dos 'depredadores' iberoamericanos: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el cártel criminal mexicano 'Los Zetas' que, a pesar de haber sufrido la detención de varios líderes, "continúa con su campaña de terror con asesinatos, secuestros y actos de barbarie", indica MSF

   "En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro tiene sus propias artimañas para someter a los medios de comunicación: sus amigos han comprado medios como el diario El Universal y el canal Globovisión, lo que desencadenó una ola de despidos y renuncias; el presidente se sirve de la escasez de papel, orquestada astutamente, para reducir la circulación de la prensa escrita, y ha usado una ley que criminaliza cualquier contenido que "cuestione a la autoridad constituida legítimamente", agrega la organización.

PROBLEMA MUNDIAL

   La restricción al ejercicio de informar no es lacra exclusiva de Iberoamérica. Durante la última década, 827 periodistas han sido asesinados por cumplir con su tarea de informar al público de acuerdo a la Unesco; 115 solo en 2015. Del total de crímenes, solo el 10 por ciento ha acabado con una condena.

   Pero si extendemos la mirada tiempo atrás, podemos ver otra cifra desalentadora: casi 2.300 periodistas murieron en los últimos 25 años

   Da igual si se trata de un periodista que trabaja en un medio en papel, digital o en televisión. El peligro existe para todos aunque, para la Unesco, el grupo de profesionales de la información es el periodista freelance, quienes a menudo trabajan sin contar con las medidas de protección adecuadas. En los últimos dos años, 40 periodistas freelance que trabajaban para medios online fueron asesinados.