Actualizado 24/09/2015 23:06

El primer refugiado sirio llega a México

   MÉXICO DF, 24 Sep. (Notimérica) -

   El Proyecto Habesha, una organización no gubernamental que planea traer a 30 estudiantes sirios al país para que puedan finalizar sus estudios, ya ha recibido al primer joven refugiado, Essa Hassan.

   "Essa Hassan, primer estudiante sirio en México, después de pasar por Líbano, Turquía, Italia y Ecuador, finalmente está en México ¡Bienvenido Essa! Hoy estamos viendo que #EnMéxicoSePuede #ProyectoHabesha #SyriansWelcome", han indicado desde la cuenta del Proyecto Habesha en Instagram.

   

Después de una larga espera, así fue la llegada de Essa Hassan a la Cd. de México. #BienvenidoEssa #1de30 #EnMéxicoSePuede

Posted by Proyecto Habesha on Miércoles, 23 de septiembre de 2015

   El pueblo sirio ya lleva cuatro años sufriendo un conflicto armado que, hasta la fecha, ha dejado cerca de 300.000 muertos y la mitad de la población del país desplazada de sus hogares.

   Essa tiene 26 años y nació en un pequeño pueblo localizado en el oeste de Siria. "La razón principal que forzó a Essa a dejar su país fue la decisión de no ser parte de esta guerra de ningún lado" porque "la violencia produce más violencia".

   Su situación como estudiante en su país fue muy dura, incluso antes de que comenzara la guerra. Recuerda que la Policía comenzó a entrar en los dormitorios de su universidad para capturar a estudiantes opositores al régimen de Bashar Al Asad. Una noche, aunque Essa tenía mucho miedo, fue capaz de decirle a los oficiales que no habían participado en las protestas contra el Gobierno. A la mañana siguiente, 175 de sus compañeros habían sido arrestados.

   En 2012, Essa fue consciente de que si quería abandonar su país tenía que hacerlo antes de abril. Debía hacer el servicio militar ese año y las autoridades no le renovarían el pasaporte hasta que no lo realizara. Por ello, se preparó para abandonar el país en marzo, relata en su página oficial la organización.

   Cuando llegó la fecha, se marchó a Turquía con sólo 450 dólares en efectivo y sus libros favoritos. Estuvo un mes en Tasucu, un pequeño pueblo en la costa del país, y trabajó en una cafetería, donde ganaba lo suficiente para comprar comida y tenía un lugar para dormir. Cuando el dinero se le terminó se marchó para trabajar en un hotel en el norte, 12 horas al día, sin días libres.

   Después de algún tiempo consiguió marchar a Líbano y en Beirut comenzó a dar clases de árabe. Después, consiguió un trabajo en Acción Contra el Hambre, en un programa que tenía como objetivo ayudar a los refugiados sirios. Sin embargo, según relata Essa, los estudiantes sirios no eran bienvenidos en la Universidad en Líbano.

   En Roma la vida no fue precisamente fácil. Hasta ahora, había subsistido allí realizando traducciones. No recibía ayuda de ninguna organización porque, entre otras cosas, nunca quiso solicitarla, aunque en Italia no existe ningún programa general de asistencia para refugiados sirios.

   La ONG pretende traer al país a estudiantes sirios para que concluyan sus estudios superiores. Los estudiantes recibirán beca completa, seguro médico y un apoyo mensual en universidades y organizaciones privadas.

   "El Proyecto Habesha propone un modelo que concibe la recepción de estudiantes sirios como un activo y una oportunidad para promover el diálogo intercultural que fomente una cultura internacional para la paz", ha indicado la organización en su página oficial.