Publicado 09/01/2018 15:00

Primeros segmentos del ELT, el ojo más grande del mundo en el cielo, en Chile

Fabricados con éxito los primeros segmentos del espejo principal el ELT
ESO

   MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El futuro telescopio óptico/infrarrojo más grande del mundo, el ELT, ha empezado a tomar forma con la fabricación de los primeros 6 segmentos de los 798 que forman su espejo principal de 39 metros.

   Estos segmentos han sido fabricados por la empresa alemana SCHOTT en sus instalaciones de Maguncia, para el Observatario Europeo Austral (ESO), que operará el telescopio ELT (Extremely Large Telescope) a partir de 2024 en el observatorio del Cerro Armazones, en Chile.

   Según informa el ESO, cada espejo individual mide 1,4 metros y 5 centímetros de espesor. Los segmentos trabajarán juntos como un único y enorme espejo para recoger la luz que capta el ojo humano multiplicada por decenas de millones de veces.

   Como en el caso del bloque del espejo secundario del telescopio, los segmentos del espejo primario del ELT están hechos de Zerodur de SCHOTT, un material cerámico de baja expansión. ESO adjudicó a esta empresa alemana los contratos para la fabricación de los bloques de los cuatro primeros espejos del ELT (conocidos como M1 a M4, siendo M1 el espejo primario).

   El fundido de los primeros segmentos es "importante" según el Observatorio, ya que permite que los ingenieros de SCHOTT puedan validar y optimizar el proceso de fabricación y las herramientas y procedimientos asociados. En total será necesario fabricar y pulir más de 900 segmentos, 798 para el espejo principal más un conjunto de 133 de repuesto. Cuando se alcance la "velocidad de crucero", el ritmo de producción será de un segmento al día.

   Tras el proceso de fundido y fabricación, los bloques de los segmentos de los espejos pasarán por una lenta secuencia de calentamiento y enfriamiento, y serán entonces desbastados, hasta alcanzar su forma correcta, y pulidos con una precisión de 15 nanómetros en toda su superficie óptica. Del moldeado y el pulido se hará cargo la empresa francesa Safran Reosc, que también será responsable de pruebas adicionales.