Actualizado 21/03/2016 07:59

Los pueblos indígenas en Iberoamérica siguen sufriendo actos de racismo

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   MADRID, 21 Mar. (Notimérica) -

   Los pueblos indígenas, afrolatinos y afrocaribeños de la región iberoamericana han padecido durante siglos episodios de exclusión, y la mayoría de ellos vive actualmente en situación de pobreza.

   A pesar de que todos los Estados de la región habían suscrito la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, las violaciones de Derechos Humanos --tales como ataques, uso excesivo de la fuerza y homicidios-- siguen siendo una realidad cotidiana para los pueblos indígenas en toda la región.

   Según Amnistía Internacional, la pobreza, la exclusión, la desigualdad y la discriminación afectan a miles de personas en países como Argentina, México, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.

   Los pueblos indígenas se ven desplazados a la fuerza de sus propias tierras por agentes estatales y no estatales en nombre del desarrollo económico.

   Este lunes se celebra el Día Internacional contra la Discriminación Racial, que conmemora el asesinato en 1960 de 69 personas por parte de la policía en una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid realizada en Sharpeville, Sudáfrica.

   La Asamblea General de la ONU proclamó este día en 1966, instando así a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial.

   Los ataques a integrantes en comunidades indígenas en Brasil son generalizados, y los responsables rara vez comparecen ante la justicia.

   Actualmente en Iberoamérica hay entre 33 y 40 millones de indígenas divididos en unos 400 grupos étnicos, cada uno de los cuales cuenta con su idioma, su organización social, su visión del mundo, su sistema económico y su modelo de producción adaptado a su ecosistema.

   Cinco países agrupan casi el 90 por ciento de la población indígena regional: Perú (27 por ciento), México (26 por ciento), Guatemala (15 por ciento), Bolivia (12 por ciento) y Ecuador (8 por ciento).

   La población negra y mestiza afrolatina y afrocaribeña en la región alcanza unas 150 millones de personas, lo que significa alrededor de un 30 por ciento de la población total de la región. Con relación a su ubicación geográfica, se localizan especialmente en Brasil (50 por ciento), Colombia (20 por ciento) y Venezuela (10 por ciento).

   La discriminación racial y étnica es un fenómeno que se produce a diario en todo el planeta, algo que impide el progreso de millones de personas en todo el mundo. El racismo y la intolerancia pueden adoptar diversas formas: desde la negación de los principios básicos de la igualdad de las personas hasta la instigación del odio étnico que puede llevar al genocidio.

   Según el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la lucha contra el racismo es una de las cuestiones prioritarias para la comunidad internacional.

   El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, alertó contra las voces del espectro político internacional que usan la xenofobia y el racismo, además de explotar miedos que hacen eco de la historia más oscura del siglo XX.

   En un discurso ante la Asamblea General de la ONU para conmemorar el Día Internacional contra la Discriminación Racial, Ban asentó que los partidos de ultra derecha están además fomentando la división, así como "peligrosos mitos" en las sociedades.

   "Incluso partidos que alguna vez fueron de centro han endurecido sus voces; países alguna vez moderados están viendo un alza en la xenofobia; y voces alguna vez sobrias han explotado los miedos en un peligroso eco de los más oscuros capítulos del siglo pasado", subrayó.

   La conmemoración del Día Internacional contra la Discriminación Racial está dedicada este año al XI aniversario de la Declaración y Programa de Acción de Durban, que reconoció que ningún país estaba libre de racismo y estableció lineamientos para combatirlo.

   En ese sentido, Ban consideró que incluso esa voluntad política mostrada hace 15 años para reconocer la existencia del racismo en el mundo podría comenzar a perderse.