Actualizado 28/05/2015 12:08

La pujanza digital del español

La pujanza digital del español
Foto: FORO INTERNACIONAL DEL ESPAÑOL

Autor: Jesús Andreu. Director de Fundación Carolina.

   MADRID, 28 May. (Notimérica) -  

Como es sabido, el idioma español ocupa, con casi 500 millones de hablantes, un lugar preeminente en el concierto de las lenguas globales. Se ha situado en segunda posición mundial, por delante del inglés, y cuenta con una proyección inmensa gracias -en términos demográficos- a la juventud media de la población que lo habla. En este contexto, la última gran esfera en la que el español está creciendo a pasos agigantados la constituye internet. De los 2,5 millones de internautas que hay en el mundo, casi un 8 % -es decir: unos 200 millones de personas- se comunica en español y las cifras no hacen más que aumentar.

   Para poner en perspectiva esta tendencia hay que tener en cuenta los niveles de acceso a la red en el subcontinente. Así, según las últimas estadísticas, solo cuatro de los 20 países de Iberoamérica registran una penetración mayor del 50%, un porcentaje muy modesto si lo comparamos con las cifras superiores al 80% que se dan en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia, países todos anglófonos. No obstante, imaginemos en un ejercicio de ficción que bien puede realizarse en los próximos lustros, que Bolivia, Cuba, Ecuador, Perú, República Dominicana y Venezuela alcanzan tales índices. Ello supondría aproximadamente la incorporación de otros 65 millones de usuarios hispanófonos a la red, a los que deberíamos sumar otros 50 millones producto del paso del 40% actual de internautas mexicanos a ese previsible 80%; números que además podrían ser todavía más abultados en virtud de las pautas demográficas de la región.

   Obviamente, como tuve ocasión de exponer en un reciente foro sobre el alcance internacional del español, este incipiente peso ya se refleja en las dinámicas de las redes sociales y profesionales. En Twitter y Facebook, el español es la segunda lengua más utilizada, muy por encima de las que van por detrás (portugués, francés o árabe) y, dato curioso pero lógico, el idioma se usa cada vez más en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, grandes urbes estadounidenses en las que no hace falta insistir sobre el empuje de los hispanos. Sería torpe leer esta potencia del español como si se tratase solo de otro aspecto más en el que nuestra lengua despunta. Y es que internet se ha convertido en el instrumento nuclear de los negocios.

la pujanza digital del español

   Hoy en día, existir económicamente implica estar en internet y nada puede sobrevivir -ni un producto, ni un comercio, ni una gran empresa- sin su traslación digitalizada (2.0), hasta el punto de que las compañías que en la actualidad más cotizan son precisamente las que crean, diseñan y gestionan el mundo digital. En internet, huelga decirlo, radica el motor de la innovación, lo cual asimismo afecta decisivamente a la industria cultural -cada vez más desmaterializada- y a la producción de conocimiento: ahí están los cursos online o las fantásticas conferencias TED que podemos disfrutar en Youtube.

   Ante este escenario, los hispanohablantes tenemos la suerte de contar con la riqueza de un patrimonio lingüístico perfectamente capaz de adaptarse a estas nuevas lógicas, concretadas en las voluntades y proyectos de millones de personas cuya vida laboral y tiempo libre ya no se concibe sin internet. Ahora bien, el primer cometido de la comunidad matriz del español, Iberoamérica, consiste en reivindicar y hacer un buen uso del idioma, como lengua de prestigio ya no solo cultural o económica, sino también tecnológica. Se trata de desarrollar páginas, aplicaciones, plataformas de intercambio y comercio, o servicios digitales, haciendo gala de nuestra lengua, incluso presumiendo de ella (más allá de que se empleen otras complementarias). Nos jugamos el futuro y no una mera cuestión de imagen.