RIO DE JANEIRO, 10 Jun. (Notimérica/EP) -
No se trataba de un Kraken, ni tampoco un Godzilla. El misterioso animal que devoró a un tiburón blanco de tres metros fue en realidad otro miembro de la misma especie que doblaba en tamaño y pesaba dos toneladas.
Según cuenta 'O'Globo', todo el revuelo se generó a raiz del documental australiano 'En Busca del Super Depredador del Océano', que describe la biosfera de estos temidos carnívoros marinos y la misteriosa desaparición de este tiburón en específico.
Durante la realización del documental, un dispositivo fue colocado en el tiburón. Cuatro meses después, dicho aparato apareció abandonado en una playa lo que provocó las especulaciones sobre qué monstruoso animal fue capaz de devorar a la fiera del mar.
Al analizar el dispositivo, este mostró un aumento brusco de la temperatura, de 7 ºC a 25ºC, y un súbito aumento en la profundad, de 580 metros, en unos pocos segundos.
En estudios posteriores, los investigadores constataron que existe una migración de grandes tiburones blancos por donde el tiburón de tres metros murió. Por lo que rapidamente llegaron a la conclusión de que fue devorado por otro mismo animal de su especie.
El aumento en la temperatura, que coincide con el calor corporal de un animal, y la velocidad de movimiento que se ajusta con la de los tiburones blancos.
Finalmente, el documental apunta a que los motivos por los cuales un tiburón blanco se alimentase de un miembro de su misma especie pueden ser la disputa del territorio, el hambre y el hecho de que tiburones grandes devoren a tiburones menores.
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