Actualizado 13/08/2009 23:41

Salchicha alemana típica, con museo propio en Berlín

Por Caroline Copley

BERLIN (Reuters/EP) - En el año que la comida preferida de Berlín, la currywurst, celebra su cumpleaños número 60, un nuevo museo que exhibe el popular plato será inaugurado este fin de semana en la capital alemana.

El Museo de Currywurst, que asegura ser la primera institución de su tipo dedicada a la salchicha alemana en el país, abrirá sus puertas el 15 de agosto, y recibirá a los visitantes con el lema "Currywurst es más que una salchicha, es una de las experiencias de la vida en Alemania".

"Ningún otro plato nacional alemán inspira tanta historia ni tiene tantos seguidores", dijo el curador Martin Loewer, quien tuvo la idea de crear el museo hace cuatro años.

Una de las numerosas variedades de comidas con salchichas del país, la currywurst es la preferida a nivel nacional, y se prepara con salchicha de cerdo cortada y servida con una salsa hecha de ketchup y polvo de curry.

Los alemanes consumen alrededor de 800 millones de salchichas currywurst cada año, 70 millones de ellas solamente en Berlín.

Una amplia selección de exhibiciones interactivas guían a los visitantes por el "camino de la salsa", mientras conocen la historia y las variedades del adorado plato que ha inspirado a entendidos en todo el mundo y que incluso es celebrado en una canción del músico alemán Herbert Groenemeyer.

Los invitados también pueden subirse a la camioneta de currywurst para cortar y preparar su propia comida generada con computadores, además de ver un documental de 22 minutos de Grace Lee titulado "Best of the Wurst" (2004).

Las entradas para el museo tienen un valor de entre 7 y 11 euros (15,70 dólares) y la institución espera recibir alrededor de 350.000 visitantes cada año.

Loewer dijo que espera que el museo gane popularidad pese a la crisis económica.

Según el museo, la preparación fue creada por Herta Heuwer en 1949, en tiempos que el racionamiento aún se practicaba en Berlín Occidental, cuando la mujer experimentó con los ingredientes ofrecidos por los soldados británicos que vivían en la capital.