Actualizado 30/03/2015 19:55

Los secuestros a emigrantes centroamericanos se multiplicaron por diez en México

Santos Tome Hernandes, un inmigrante hondureño de 16 años, en México
Foto: STRINGER MEXICO / REUTERS

MÉXICO DF, 30 Mar. (Notimérica) -

   Los secuestros cometidos en México contra emigrantes centroamericanos que atraviesan este país para tratar de superar la frontera con Estados Unidos se multiplicaron por diez en 2014, según el Instituto Nacional de Migración (INM) de este país que, también denunció 29 casos de trata de personas, cuatro menos que el año anterior.

   Según informa el diario mexicano 'Excélsior', en 2014, el INM denunció 682 secuestros contra emigrantes, de los cuales 365 eran hondureños, 200 salvadoreños, 100 guatemaltecos y 17 nicaragüenses, mientras que en 2013 este organismo apenas informó de 62 casos de privación de libertad y en 2012 de 77.

   En cuanto a las 29 víctimas de trata de personas, 21 fueron hondureñas, seis guatemaltecas, una nicaraguense y una costarricense. Una cifra superior a los 18 casos de los que informó el INM en el año 2012, cuando comenzaron a recopilarse datos sobre las violencias de Derechos Humanos que sufren los migrantes que atraviesan México.

   Este organismo señala que aquellos centroamericanos que tratan de buscar en Estados Unidos un futuro más prometedor se enfrentan a asaltos, secuestros y violaciones cometidos por "el crimen organizado trasnacional", a su paso por México.

  "Estos riesgos se concentran en los estados que componen la red ferroviaria y que integran las rutas más importantes de tránsito para los emigrantes, desde los estados de la frontera sur hacia el norte del país: Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas", señala el INM en un informe.

   También destaca el incremento que se ha producido en el número de lo que el INM considera "otros delitos". Mientras en 2013 se denunciaron 43 casos, en 2014 hubo 119, cometidos contra 75 hondureños, 31 salvadoreños, nueve guatemaltecos y cuatro nicaragüenses.

   Para evitar los asaltos del crimen organizado y sortear los controles migratorios, los emigrantes han diversificado su forma de entrar en México en los últimos años, cuando más se ha endurecido la legislación migratoria. En la actualidad, optan por bordear la costa del Océano Pacífico en balsas, caminar por remotos senderos o esconderse en camiones, taxis, autobuses o trenes.