Actualizado 25/01/2014 14:17

Sorprendente.- La verdad sobre el 'barco fantasma' cargado de ratas caníbales

Ratas
MPI FOR BIOLOGICAL CYBERNETICS/KERR

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La noticia de que un antiguo barco soviético que se encontraba a la deriva desde 2012 se dirigía a la costa británica con un 'cargamento' de ratas caníbales ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en viral, pero, según asegura el diario 'The Guardian', los británicos no tienen de qué preocuparse.

El jefe de Guardacostas de Irlanda, Chris Reynolds, ha indicado que la alerta por el posible acercamiento del crucero Lyubov Orlova se remonta a marzo de 2013 y que probablemente el barco esté hundido a estas alturas, por lo que no entiende la noticia alarmista de 'The Sun', que ha dado la vuelta al mundo.

La noticia señalaba que el barco podría ser empujado hacia las costas del Reino Unido por las tormentas que desde hace unos días sacuden la zona. Según el diario, los únicos 'pasajeros' del barco eran centenares o incluso miles de ratas hambrientas y probablemente transmisoras de enfermedades que se veían obligadas a comerse unas a otras para sobrevivir.

El crucero, nombrado en honor a la actriz soviética Liubov Orlova, fue botado en 1976. Hasta 1999 formó parte de la Compañía Naviera del Oriente Lejano de Rusia y posteriormente fue vendido a Malta. Desde este país el barco empezó a efectuar cruceros árticos hasta las costas de Canadá, donde en 2010 fue incautado debido a las deudas. La tripulación, que no cobraba sus salarios, abandonó el barco.

Durante los dos años siguientes el buque Lyubov Orlova permaneció en el puerto y luego fue comprado para ser desguazado en la República Dominicana. Sin embargo, el cable de remolque del navío se rompió en enero pasado, cuando estaba siendo trasladado desde Canadá.

"En aquel momento tomamos precauciones y calculamos que en tres meses podría llegar a nuestras costas, o bien enfilar hacia el sur de Inglaterra", ha relatado el guardacostas irlandés, que ha aclarado que no se pudieron seguir los movimientos del barco por lo que "no quedó más remedio que permanecer vigilantes".

Por otra parte, aunque la presencia de ratas es normal en un barco a la deriva, el zoólogo Penny Hawkings, de la sociedad protectora de animales (RSPCS), dice que estos animales "en cualquier caso no se comerían las unas a las otras, salvo en situaciones extremas o de gran estrés" y que por tanto no son "ni más ni menos propensas al canibalismo que los humanos".