MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hay vacaciones que marcan nuestra vida. Son muchos los que recuerdan los veranos felices de su infancia en los que correteaban por la playa, hacían amigos en un camping o viajaban por España cogidos a la mano de sus padres. Pero, ¿te imaginas pasar el próximo año recordando lo inolvidable que fue tu viaje a Tailandia, a Japón o a Argentina?
Nosotros sí. Por eso, te contamos qué ofrecen estos tres países que, por su cultura, entorno natural y oferta turística pueden ser una gran opción para disfrutar de unos días de relax y aventura que nunca se borrarán de tu mente.
TAILANDIA, CINCO REGIONES PARA FORMAR UN PARAÍSO
Tailandia se divide en cinco regiones: Norte, Nordeste, Este, Central y Sur. Cinco provincias con cultura propia que bien merecen ser visitadas por su valor natural, cultural y humano.
Desde Chiang Mai, 'La Rosa del Norte', hasta Cumphon, en la zona Sur, pasando por la capital, Bangkok, Tailandia ofrece la oportunidad a quienes la visitan de descubrir el verdadero paraíso.
En la caótica Bangkok no debe dejar de visitarse el 'Grand Palace', los magníficos templos budistas, entre los que destaca 'Wat Pho' y sobre todo, el corazón de la ciudad, los diversos mercados en los que comprar y comer productos típicos del país.
Desde aquí se pueden iniciar diversas rutas. Como algunos paquetes de viajes ya contemplan, desde Bangkok, el centro artístico y cultural del país, se pude arrancar una aventura que te dirija hacia la costa.
Puede optarse por visitar Phi Pihi, un conjunto de pequeñas islas escarpadas que dejarán grabada en tu retina una postal inolvidable.
Otra opción, para los que no vayan con días suficientes como para recorrer el país entero, es Krabi, el segundo destino turístico más importante del país, un enclave que hará las delicias de los amantes del submarinismo y del turismo de aventura.
Por último, también puede escogerse seguir el camino por Kohn Samui, un lugar paradisíaco en el que descansar a la sombra de una palmera en una playa paradisíaca localizada al final de un frondoso bosque.
JAPÓN, UN RINCÓN PARA CONECTAR CON UNO MISMO
Más allá de los contrastes de Tokio, donde se puede encontrar cualquier cosa que uno busque, Japón es un país que ofrece al visitante parajes únicos en los que desconectar y relajarse en contacto con la naturaleza.
Sus playas, caracterizadas por el agua cristalina, la arena blanca y fina y la exuberante naturaleza que las rodea, son un lugar perfecto para perderse durante unos días. Allí se puede disfrutar de multitud de actividades como snorkel, submarinismo, paseos en kayak, senderismo o rutas en bicicleta.
Para los que prefieran mantener planes en tierra firme proponemos la ruta 'Shikoku Henro', el conocido como 'Camino de Santiago japonés' recorre 88 templos budistas alrededor de la isla de Shikoku, la más pequeña del archipiélago de Japón.
Esta ruta sigue los pasos del monje budista Kodo Daishi Kukai y en ella puede contemplarse la magnificencia de la cultura y naturaleza japonesa. En recorrerse, a pie, se tarda entre 30 y 60 días y por sus connotaciones religiosas, muchos de los peregrinos la hacen vestidos con atuendos blancos que recuerdan a la indumentaria tradicional.
ARGENTINA, UNA JOYA NATURAL EN LATINOAMÉRICA
Damos ahora un salto de continente. Nuestra tercera opción de gran viaje es Argentina. Este país de contrastes permite a quienes lo recorrer disfrutar de la gran metrópolis, de un recorrido por los Andes, de la inigualable estampa que forma el agua y su rugido en las cataratas de Iguazú y de un paseo en barco entre glaciares.
Argentina lo tiene todo. Aquí, ya sea mediante un viaje libre u organizado, los aventureros podrán disfrutar de increíbles maravillas naturales. Empezamos por la capital: en Buenos Aires podrás disfrutar de la cultura local que se desprende los barrios de San Telmo, Montserrat o San Nicolás sin olvidar pisar la Plaza de Mayo, la más importante de la ciudad.
Tras descubrir los secretos de la capital, podemos continuar el viaje hacia las cataratas de Iguazú, un lugar considerado como una de las 'Siete maravillas naturales del mundo'. Estas cataratas, formadas por 275 saltos y que se pueden observar desde a tan solo 50 metros de distancia, no dejan de impresionar a sus visitantes. El rugido del agua es un sonido incomparable.
De Iguazú vamos al Calafete, en la región de la Patagonia. Esta es la puerta de entrada el Parque Nacional de los Glaciares, un enclave donde el frío es el protagonista y en el que se puede recorrer en barco las inmediaciones de del glaciar Perito Moreno, el Upsala y el cerro Fitz Roy.
Pero además, no puede visitarse Argentina sin pasar por Ushuaia, en Tierra de Fuego, uno de los puntos más cercanos a la Antártida en el que se encuentra el canal de Beagle, un estrecho que une el océano Pacífico con el Atlántico y desde dónde pueden avistarse ballenas y pingüinos entre otras especies naturales.