Actualizado 23/06/2009 02:39

Tormenta Andrés amenaza costas de Pacífico mexicano

MEXICO DF (Reuters/EP) - La tormenta tropical Andrés, la primera de la temporada en el Océano Pacífico, ganaba intensidad y se acercaba a las costas mexicanas, a las que podría amenazar el martes con fuerza de huracán, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

La tormenta se ubicaba a unos 370 kilómetros al sur-sureste del popular balneario mexicano de Manzanillo, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (kph) y se movía a 7 kph hacia el noroeste, según un reporte del Centro de las 16.00 hora local (2100 GMT).

El reporte señaló que se esperaba un fortalecimiento de la tormenta durante las próximas 24 horas y que podría convertirse en huracán el martes.

"Andrés pasará muy cerca de la costa del suroeste de México (...) el martes y la noche del martes", dijo el Centro Nacional de Huracanes en el reporte.

El Gobierno de México, que cerró el puerto de Zihuatanejo por mal tiempo, emitió una alerta de huracán desde Lázaro Cárdenas, en el occidental estado de Michoacán, hasta Cabo Corrientes, en el estado de Jalisco.

De acuerdo con los mapas del Centro de Huracanes de Estados Unidos que pronostican la trayectoria, el centro de la tormenta convertida en huracán bordearía el martes las costas de los estados de Michoacán y de Colima, donde se encuentra Manzanillo.

Luego, se espera un debilitamiento de la tormenta, que daría un giro mar adentro para pasar cerca del balneario de Los Cabos, en la península de Baja California.

El Centro dijo que se esperaba que Andrés dejará precipitaciones de 3 a 6 pulgadas (de 7.6 a 15 centímetros) sobre porciones del oeste y centro de México, con la posibilidad de que se alcancen acumulaciones de lluvia hasta de 8 pulgadas (20 centímetros) en algunas zonas.

El Servicio Meteorológico Nacional de México dijo que Andrés podría ocasionar deslaves e inundaciones en zonas bajas en los estados de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y en el sur de Sinaloa.

En los balnearios de Acapulco y Zihuatanejo, en el estado de Guerrero sobre la costa del Pacífico, donde la tormenta causó lluvias y la caída de árboles, fueron suspendidas las clases.

La temporada de huracanes comenzó el 1 de junio y durará seis meses.