MIAMI (Reuters/EP) - La tormenta tropical Danny se debilitó el viernes en el océano Atlántico pero podría producir peligrosas marejadas a lo largo de la costa este de Estados Unidos en los próximos dos días, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense.
Ahora como tormenta tropical, los vientos máximos sostenidos de Danny cayeron a 64 kilómetros por hora (40 millas por hora), con los vientos más poderosos confinados al sudeste del ojo de la tormenta, dijo el CNH.
Danny es la cuarta tormenta tropical de la temporada 2009 en el océano Atlántico. Las tormentas tropicales tienen vientos máximos sostenidos en un rango de 63-118 kilómetros por hora (kph).
Meteorólogos dijeron que los principales modelos de trayectoria muestran que el centro de la tormenta se mantendrá alejado de la costa este estadounidense. Pero había alertas por tormenta para la costa de Carolina del Norte.
Además se instó a residentes de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Nueva Inglaterra y las provincias marítimas de Canadá que estuvieran atentos a la tormenta.
La tormenta podría generar un clima borrascoso durante el fin de semana en la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, donde el presidente Barack Obama está de vacaciones esta semana, y en Boston, donde está programado el sábado el funeral del senador Edward Kennedy.
Danny se encontraba a 530 kilómetros al sur del cabo Hatteras, en Carolina del Norte, a las 17.00 EDT (2100 GMT). precisó el CNH. Avanzaba hacia el norte a 10 kph (6 millas por hora) y estaba previsto que girara hacia el noreste para el domingo.
Danny podría pasar durante la noche cerca de los islas Outer Banks de Carolina del Norte, acercarse a la costa de Nueva Inglaterra durante las últimas horas del sábado y pasar sobre Nueva Escocia y Terranova el domingo.
Las tormentas tropicales y los huracanes son seguidos de cerca por operadores de los mercados de energía, preocupados por interrupciones en instalaciones de producción de petróleo y gas natural en la región del Golfo de México y del Atlántico canadiense.
Mientras, operadores de los mercados de materias primas están atentos a posibles daños a cultivos de cítricos, algodón y otras siembras agrícolas.
Meteorólogos también estaban monitoreando una tormenta eléctrica en el Atlántico a unos 1.360 kilómetros al oeste-sudoeste de las islas de Cabo Verde, a la cual daban entre 30 y 50 por ciento de posibilidad de evolucionar hacia un ciclón tropical en los próximos dos días.
Modelos mostraban una trayectoria prevista oeste-noroeste, pero estaba aún muy lejos y era muy pronto para determinar si podría representar una amenaza para algunos territorios o instalaciones energéticas.