Por Jane Sutton
MIAMI (Reuters/EP) - La tormenta tropical Danny se desplazaba el jueves en el Océano Atlántico siguiendo una trayectoria errática que la podría llevar durante el fin de semana cerca de la costa noreste de Estados Unidos convertida en un huracán.
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) dijeron que se debe monitorear de cerca el progreso de la tormenta desde las Carolinas a Nueva Inglaterra, en Estados Unidos, en caso de que la tormenta se dirija al oeste.
A las 11.00 hora del este (1500 GMT) Danny se centraba a cerca de 885 kilómetros al sur sureste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte. La tormenta se movía siguiendo una trayectoria noreste a 20 kmp y se esperaba que girara hacia el norte y luego al noreste.
Esto podría llevarla próxima a Nueva Inglaterra el sábado y cerca de las provincias costeras de Canadá el domingo. Eso la llevaría a la región canadiense productora de energía y que exporta petróleo, gas natural y productos refinados al noreste estadounidense y otros sectores.
"A pesar de que el trayecto pronosticado actualmente no muestra que Danny llegue a la costa en Estados Unidos, un movimiento adicional a la izquierda del trayecto podría llevar el centro cerca o sobre el litoral este de Estados Unidos", dijo el alto especialista en huracanes Jack Beven.
Danny tenía vientos máximos sostenidos de 95 kph y meteorólogos indicaban que podría fortalecerse y convertirse en huracán para el sábado. Las tormentas tropicales se convierten en huracanes si sus vientos sostenidos alcanzan los 119 kph.
Danny es la cuarta tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico que recibe un nombre. La temporada, que se extiende de junio a noviembre, ha sido leve hasta ahora en comparación a años recientes.
Los operadores de los mercados de energía siguen muy de cerca las tormentas que pueden ingresar al Golfo de México e interrumpir la producción estadounidense costa afuera de petróleo y gas natural o la refinación de crudo a lo largo de la costa.
Los operadores de materias primas, por su parte, también rastrean de cerca la evolución de las tormentas por su posible efecto en la producción agrícola, especialmente de cítricos y algodón en Florida y otros estados a lo largo de la costa de Texas.
La cotización de bonos vinculados a seguros, que transfieren riesgos de seguros asociados con desastres naturales a los inversores de mercados de capital y pueden ser utilizados para protegerse de otras exposiciones a riesgos climáticos, también pueden verse afectados por la futura trayectoria de la tormenta.