NUEVA YORK (Reuters/EP) - La tormenta tropical Erika, que se formó durante las últimas horas del martes en el oeste del océano Atlántico, se debilitó levemente temprano el miércoles mientras se acercaba a las islas de Sotavento, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en su último reporte.
Cerca de las 8.00 hora del este de Estados Unidos (1200 GMT) el centro desorganizado de Erika se ubicaba a unos 255 kilómetros al este-sudeste de las islas de Sotavento, avanzando hacia el oeste a aproximadamente 11,2 kilómetros por hora (kph).
La tormenta mantenía vientos máximos sostenidos apenas bajo los 72 kilómetros por hora (45 millas por hora).
Hasta el momento se han emitido alertas de huracán para Antigua y Barbuda, Montserrat, San Cristóbal y Nieves, Anguilla, St. Martin, Saba y St. Eustatius.
Erika, la quinta tormenta de la temporada 2009 de huracanes del Atlántico en recibir nombre, cambiaría su rumbo hacia el oeste-noroeste con una velocidad levemente mayor durante los próximos días y podría fortalecerse el jueves.
El CNH pronosticó que los vientos aumentarían a 60 ó 65 millas por hora (96,5 a 104,6 kph) en los dos días siguientes antes de reducir su velocidad a 55 mph (88,5 kph) durante el fin de semana.
La mayoría de los modelos computacionales muestran que el sistema se dirigirá al noroeste hacia Florida o a la costa sudeste de Estados Unidos, pero algunos muestran una mayor inclinación a un curso oeste hacia Puerto Rico, República Dominicana y Cuba.
El CNH dijo que en otros sectores la actividad de tormentas eléctricas, asociadas a una ola tropical en el lejano este del Atlántico, cerca de las islas Cabo Verde ha disminuido y que el desarrollo de este sistema, si es que se presenta, sería más lento mientras se mueve al oeste o al oeste noroeste a 10 ó 15 mph (16 kph 0 24 kph)
El CNH dijo que este sistema tiene una escasa probabilidad -menor al 30 por ciento- de convertirse en ciclón tropical durante las próximas 48 horas.
Operadores de los mercados de energía mantienen una cercana vigilancia sobre tormentas que podrían ingresar en el Golfo de México y desbaratar las operaciones de refinería o producción de petróleo y gas natural en la costa.
También los operadores de los mercados de materias primas se mantienen atentos a las tormentas por posibles daños a los cultivos de cítricos, algodón y otras siembras en Florida y otros estados junto a la costa de Texas.
No se esperaba la formación de más ciclones tropicales en otros lugares durante las próximas 48 horas.