Actualizado 03/07/2016 11:25

La tortura se posiciona como nueva fórmula de 'ajuste de cuentas' del narcotráfico

Suspects accused of being members of the Los Zetas drug cartel, look on during s
STRINGER . / REUTERS

   SAN JOSÉ, 3 Jul. (Notimérica) -

   Miguel Ángel Narváez Arostegui, un hombre nicaragüense de 32 años, robó presuntamente un cargamento de droga. Tres sujetos llegaron en su búsqueda a una vivienda de San Vicente de Tres Ríos, en La Unión (Costa Rica) y le sometieron a seis horas de golpes y torturas que desembocaron en su muerte.

   La policía asimila que los ajustes de cuentas debidos a las drogas ya no se limitan únicamente a tiroteos. "Es un fenómeno que venimos viendo. En el ajuste de cuentas ligado con la droga, la ciudadanía tiene que darse cuenta que son personas dispuestas a todo", afirmó el subdirector interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

   El subdirector del OIJ, Luis Ángel Ávila, añadió sobre los ajustes de cuentas que "no importa la vida de otros o lo que lleguen a hacer con tal de recuperar lo que andan buscando".

   Narváez, que tenía antecedentes por tráfico de drogas, fue torturado --según informa el OIJ-- para que revelara información. Actualmente se desconoce con precisión la cantidad de droga de la que se trataba y si era marihuana o cocaína.

   Tras torturarle, desplazaron a Narváez a una casa a 300 metros de su ubicación inicial, allí encontraron aproximadamente 18 paquetes de droga ocultos bajo un gallinero. Los individuos mataron a Narváez una vez hecho el hallazgo. Cordero, un hombre que se encontraba en esta localización, fue trasladado a otro sitio cerca de la vivienda donde fue golpeado, atado y lanzado por un barranco de entre 50 y 70 metros.

   Cordero consiguió huir del guindo y avisar a la Fuerza Pública por sus propios medios, entonces los agentes se encargaron de poner en marcha un operativo con el que encontraron el cuerpo de Narváez.

   El subdirector del OIJ informó, entre otros detalles de la investigación, que Narváez pagó hace unos meses 100.000 colones (0,18 dólares) a Cordero por colocar un gallinero en su propiedad --donde escondía los estupefacientes-- y posteriormente prosiguió con un pago mensual de 50.000 colones (0,09 dólares). Cordero explicó que desconocía el ocultamiento de droga.

   El jefe de policía habló en referencia a este caso alegando que "hay mucha violencia, sin respeto por la vida. Es un grupo al que hay que poner atención (...) Arguedas habló de múltiples golpes como tortura, metiéndole la bolsa plástica en la cabeza de Narváez".

   Un total de 215 de los 560 homicidios registrados en el año 2015 estuvieron movidos por 'ajustes de cuentas', la mayoría relacionados con el narcotráfico.