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MÉXICO DF, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este miércoles la muerte de 78 presos en diferentes hechos violentos registrados en lo que va de año en cárceles de los estados mexicanos de Nuevo León y Tamaulipas, y ha exhortado al Gobierno de Felipe Calderón a realizar una "investigación exhaustiva e imparcial" en torno a estos incidentes.
AI ha condenado la muerte de 44 reclusos en la cárcel de Apodaca, en Nuevo León, ocurrida el pasado domingo en medio de una reyerta que contribuyó a la fuga de otros 30 internos, presuntos miembros del cártel mexicano de Los Zetas, pero además ha recordado que dos días después tres reos murieron en el penal de Topo Chico, en el mismo estado, en circunstancias aún no esclarecidas.
La organización "considera esencial que la investigación esclarezca la verdad sobre lo ocurrido y asegure el derecho de los familiares a información y justicia", señala un comunicado divulgado este miércoles.
"Es de igual importancia que se aclaren los hechos que antecedieron a esta pérdida de vidas, la fuga de más 30 presos, y que quienes resulten responsables, incluidas autoridades penitenciarias, rindan cuenta ante la justicia", agrega el texto.
Otros 31 reclusos murieron el pasado 4 de enero en un enfrentamiento entre bandas rivales registrado en la cárcel de Altamira, en Tamaulipas.
Las autoridades mexicanas "tienen el deber y la obligación de garantizar que las condiciones de reclusión en los centros penitenciarios mantengan un adecuado nivel de seguridad y respeto a la integridad de los reclusos" de acuerdo a lo establecido por la ONU, concluye AI.