BUENOS AIRES, 11 May. (Notimérica) -
Una profesora argentina mandó una insólita tarea a las familias de sus alumnos del jardín de infancia. Pidió a los padres de los niños que sus hijos llevaran a clase dos piojos vivos.
Según recoge el diario 'La Gaceta', la maestra escribió una nota en el cuaderno a sus alumnos para que al día siguiente los pequeños llevaran a clase dos piojos vivos, uno pegado en un trozo de celo y otro suelto en un bote, con el objetivo de estudiar la biología de ambos.
"Necesitamos para la clase de ciencias un piojo vivo puesto en un trozo de cinta adhesiva transparente y otro también vivo pero suelto en un frasco. Gracias", recogía la nota.
Además como ninguno de los niños del jardín de infancia sufría en ese momento pediculosis, por lo que esta tarea era casi imposible de cumplir. Y, de haber conseguido los piojos, los pequeños hubieran podido quedar expuestos a contraerla y por consiguiente poner en riesgo su salud.
Los padres de los pequeños se mostraron indignados ante tal petición y decidieron compartir la solicitud en las redes sociales, donde los usuarios no dudaron en comentar sobre el tema.