SANTIAGO, 27 Mar. (Reuters/EP) -
La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ha ordenado este miércoles a la Iglesia Católica a indemnizar por "daño moral" a tres víctimas de los abusos sexuales del ex sacerdote Fernando Karadima, una decisión judicial en el plano civil que abre la puerta a acciones similares.
"Se declara procedente la acción indemnizatoria", ha dicho la Corte de Apelaciones de Santiago. Así, el arzobispado local tendrá que pagar 100 millones de pesos (unos 130.000 euros) a cada una de las tres víctimas: José Andrés Murillo, Juan Carlos Cruz y James Hamilton.
El fallo, que ha sido unánime, ha dejado sin efecto una sentencia de primera instancia que había rechazado la demanda civil por falta de pruebas. No obstante, la decisión judicial aún no es firme porque todavía cabe recuerdo ante la Corte Suprema.
Los tres demandantes aseguran que sufrieron abusos sexuales por parte de Karadima y que las autoridades eclesiásticas lo encubrieron. Karadima ejerció el sacerdocio entre 1985 y 2006 y ahora, con 88 años, vive en una residencia para ancianos de Santiago. Siempre ha negado las acusaciones.
Karadima no ha sido procesado ante las autoridades civiles porque el plazo de prescripción de los delitos ha expirado pero una investigación llevada a cabo por el Vaticano en 2011 determinó que era culpable y el año pasado fue apartado del sacerdocio por el Papa.
La semana pasada, Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, investigado la justicia chilena por acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Los tribunales del país suramericano indagan unos 120 casos de este tipo.
La sentencia de este miércoles es la primera orden de pago en concepto de indemnización por daños morales contra la Iglesia Católica de Chile por el escándalo de abusos sexuales y encubrimiento que llevó al Papa Francisco a pedir perdón a sus fieles.