Actualizado 27/09/2017 17:53

Trump no levantará las restricciones en Puerto Rico a pesar de rozar la crisis humanitaria tras el paso de 'María'

Donald Trump
REUTERS / EDUARDO MUNOZ

   WASHINGTON, 27 Sep. (OTR/PRESS/Notimérica) -

   La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha rechazado retirar temporalmente las restricciones marítimas en la isla de Puerto Rico a pesar de los graves daños causados por el huracán 'María' a su paso por la zona, donde han muerto al menos una decena de personas.

   La escasez de alimentos, agua y combustibles, así como la devastación de la zona, suscitó que varios senadores solicitaran a la secretaria en funciones de Seguridad Nacional, Elaine Duke, la suspensión temporal de la legislación.

   Sin embargo, según la ley Jones, en la isla sólo pueden atracar embarcaciones con bandera estadounidense. El Departamento de Seguridad Nacional del país, que llevó a cabo una excepción durante el huracán 'Harvey', ha indicado en esta ocasión que una retirada de las restricciones no supondrían una mejoría para la zona.

   Sin embargo varios congresistas argumentaron que levantar esa restricción permitiría recibir un mayor número de ayudas. El portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza Gregory Moore ha explicado que las embarcaciones estadounidenses cuentan con la "capacidad suficiente" para hacer frente a la situación.

   A pesar de que estas restricciones fueron levantadas en los estados de Texas y Florida tras 'Harvey' e 'Irma', las autoridades estadounidenses han decidido no cambiar la política marítima que se aplica a la isla, según ha recogido 'Univision'.

   La Administración ha señalado que, aunque se retiraran las sanciones, la entrada en Puerto Rico de ayudas y petróleo se vería impedida debido al mal estado en que se encuentran los puertos.

   "Lo único que limitará el envío de ayudas es el estado de los puertos, no la capacidad de los buques", ha señalado.

   La gestión que la Administración Trump está realizando en Puerto Rico ha generado polémica en la isla caribeña después de que el magnate efectuara el lunes unas declaraciones carentes de empatía y sensibilidad.

DEFIENDE SU GESTIÓN

   Sin embargo, el magnate ha defendido este martes la gestión del Gobierno federal y ha anunciado que visitará la isla el próximo 3 de octubre.

   "Puerto Rico necesita mucho dinero", ha admitido Trump, durante un encuentro en la Casa Blanca en el que ha confirmado que visitará el estado asociado en una semana. "Es lo más pronto que puedo ir", ha añadido, al explicar que no quiere perjudicar el trabajo "muy duro" que se sigue desarrollando día a día en la isla.

   El presidente ha apuntado que los vientos y las lluvias que azotaron la isla han tenido "efectos tremendos" para la población local, que ha visto como zonas urbanas han quedado completamente "devastadas" por el temporal. "Todavía buscamos a gente", ha apostillado.

   Trump ha explicado que se han enviado "cantidades masivas de comida, agua y suministro" y que se seguirá haciendo "de forma ordenada", después de que autoridades locales y personalidades públicas hayan acusado al Gobierno federal de dejar de lado a Puerto Rico.

   En este sentido, el mandatario ha señalado que, al contrario de lo ocurrido en los casos de Texas o Florida, Puerto Rico "es una isla en mitad de un océano muy grande", lo que complica los envíos.

   "Creo que estamos consiguiendo notas especialmente buenas por el trabajo que hacemos", ha añadido Trump, quien ha insistido en que la población costarricense es "muy importante" para él.

   En Puerto Rico ha sentado especialmente mal que Trump vinculase las tareas de recuperación tras el paso del huracán 'María' con la crisis de deuda que azota a este territorio desde el año pasado. El presidente aseguró el lunes que la isla estaba en "grandes problemas" por " la infraestructura rota y la deuda masiva" que venía arrastrando.

   La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, ha respondido en una entrevista a CNN y ha dicho que se trata de "dos asuntos diferentes". "Un tema es la deuda masiva, que sabemos que tenemos y que intentamos atajar, pero no se puede poner la deuda por encima de las personas", ha aseverado.