Publicado 13/11/2015 17:49

Tumba de la niña Omayra Sánchez, "atractivo turístico" 30 años después

   MEDELLÍN, 13 Nov. (Colprensa/Notimérica) -

   Aunque en el cementerio de Armero hay centenares de cruces y numerosas personas acuden a rezar a sus difuntos, hay una tumba, la de la niña Omayra Sánchez, que recibe la mayor parte de las visitas.

   La pequeña se convirtió en uno de los símbolos de la tragedia del volcán Nevado de Ruiz, que acabó con la vida de 25.000 personas hace 30 años en el municipio de Armero (Colombia).

   Su imagen pidiendo ayuda y despidiéndose de su madre dio la vuelta al mundo y los vídeos sobre sus últimas horas agónicas tienen, todavía en la actualidad, miles de visitas en Internet.

   Sin embargo, los vendedores de la zona están aprovechando ahora la tumba de Omayra como "atractivo turístico", en el que se venden todo tipo de refrescos, relojes, anillos, rosarios e incluso, esquelas con su imagen.

   En la sepultura de Omayra la tragedia se repite cada día. Los vendedores tienen el lugar "acondicionado" con ordenadores en los que se reproduce el vídeo de Omayra, mientras que la gente se congrega para rezar.

   Uno de los comerciantes, José Antonio Rubio, afirmó que "esto es lo que vende". Muchas de las personas que venden sus productos cerca de la tumba lo hacen para poder comer.

   "Vengo a buscarme la vida, el vídeo es la forma de poder vender el CD, yo llego a mi casa todos los días con dolor de cabeza de escuchar a la niña, pero no tengo otra opción", señaló Rubio.

   Docenas de personas acuden a la tumba de Omaira todos los días para curiosear y también, para agradecerle a la niña y poner placas y flores junto a su tumba.

LA TRAGEDIA QUE CONMOVIÓ AL MUNDO

   El 13 de noviembre de 1985, el volcán Nevado de Ruiz entró en erupción provocando flujos piroclásticos que fundieron los glaciares y la nieve, cubriendo el área urbana de Armero de lodo.

   En total, murieron 25.000 personas, entre ellas, Omayra Sánchez, una niña de 13 años, que quedó sepultada por el lodo y por los escombros de su propia casa.

   Omayra luchó por sobrevivir durante tres días, sin embargo, los equipos de rescate no lograron sacarla con vida. Los medios de comunicación cubrieron los últimos momentos de vida de la pequeña, en una imágenes que han dado la vuelta al mundo desde entonces.