Actualizado 19/09/2006 13:13

UNICEF.- UNICEF pide esfuerzos para evitar que 10 millones de niños mueran al año por enfermedades que pueden prevenirse


NUEVA YORK, 19 Sep. (EP/AP) -

Más de 10 millones de niños menores de cinco años siguen muriendo cada año de enfermedades que se pueden prevenir a menos que el mundo haga más para ayudarlos, indicaron el lunes las autoridades mundiales de la salud que solicitan más recursos par combatir la mortalidad infantil.

Aproximadamente 29.000 niños mueren a diario, lo que equivale a 10,5 millones al año, sin llegar a su quinto cumpleaños, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés). Según estos datos, cerca del 94% de los fallecimientos se producen en 60 de los países más pobres del mundo, y la mayoría a consecuencia de enfermedades que la medicina moderna puede impedir fácilmente.

En la Cumbre del Milenio efectuada por la ONU en el 2000, los 189 estados miembros en esa época firmaron para alcanzar la meta de reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y el 2015.

Sin embargo, sólo siete de los 60 países en desarrollo parecen encaminados a cumplir esa meta -Bangladesh, Brasil, Egipto, Indonesia, México, Nepal y Filipinas- mientras que en otros 14 la mortalidad infantil se ha incrementado, según cifras presentadas en un simposio en Nueva York.

Los factores para ello son la carencia de fondos y personal debidamente entrenado, los conflictos armados que causan estragos en los países desarrollados, y la difusión del sida, indicaron los participantes en la reunión, organizada por el UNICEF, Noruega y la revista médica británica 'The Lancet'.

"Cada uno de nosotros aquí conoce la magnitud de los retos", dijo Ann Veneman, directora del UNICEF.

La neumonía es la principal causa de muerte, con más de dos millones de fallecimientos cada año -más que el sida, la malaria y el sarampión combinados-. La mayor parte de las muertes pueden prevenirse a través de la vacunación, el suministro de agua potable, suplementos de vitamina A y las mejoras en la salud de las madres, que frecuentemente faltan en los países más pobres del mundo.