Actualizado 30/03/2017 00:49

La UNIR critica que "no se puede continuar con un modelo de escuela que tiene más de 100 años"

   MADRID, 20 Oct. (Notimérica) -

   ¿Puede la escuela mantenerse como hace 100 años en un mundo que está cambiando de manera permanente? Esta es la pregunta que ha planteado el vicerrector de Desarrollo Educativo en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Javier Touron, al público asistente a la conferencia 'Hacia un nuevo modelo de escuela centrado en el alumno' que se ha celebrado en esta segunda jornada del salón SIMO EDUCACIÓN 2016 en la Feria de Madrid (IFEMA).

   Touron ha explicado que en los últimos cuatro años se ha interesado en la alta capacidad y en el talento académico llevándole ello a investigar el método y el diagnóstico de la educación. "La tecnología nos permite repensar la escuela de otra forma. Su gran reto es reconocer algo que todos sabemos pero que sistemáticamente ignoramos: la variedad", ha apuntado el vicerrector de Desarrollo Educativo de UNIR.

"Lo que realmente importa es lo que tus alumnos aprendan", ha añadido Touron haciendo referencia a que los planes educativos deben centrarse en el alumno y en su aprendizaje, y no tanto en el método de enseñanza.

   "La capacidad es un factor clave en el aprendizaje, por ello no podemos dar por hecho que todos los niños de una misma edad que acuden a una misma clase tienen porqué adquirir los mismos conocimientos al mismo tiempo. Es un aprendizaje cerrado y pasivo. La edad no es una pauta pedagógica", ha agregado Touron.

   Además, este ha indicado que para adquirir un pensamiento crítico y resolver los problemas se necesita razonar efectivamente, utilizar sistemas de pensamiento, hacer juicios, tomar decisiones y finalmente solucionar problemas. En cuanto a la forma de transmitir este mensaje, basta con comunicar de forma clara y colaborar con los demás. "Si el aprendizaje es diferente, la escuela también lo es y por ello también debe cambiar", ha indicado Touron.

   "Ser profesor a día de hoy es mucho más difícil que antes, hay que saber mucho de pedagogía y didáctica además de ser un perfecto conocedor de tu competencia pos supuesto", ha dicho Javier Touron, quien ha añadido que las tres características del nuevo modelo de aprendizaje son la eficacia, la eficiencia y la funcionalidad.

   "La educación es un ecosistema muy complejo. Tenemos que empezar por el principio para plantearnos qué hay que aprender, no qué hay que enseñar, ya que lo que da valor a dicho aprendizaje es la calidad de los objetivos", han explicado desde la UNIR.

   En cuanto a la diversidad de alumnos que podemos encontrar en una misma clase encasillada en que cada uno tiene que aprender lo mismo y de igual manera, Touron ha asegurado que "los más perjudicados siempre son las personas con más capacidad, ya que son los más ignorados".

   También ha querido destacar el papel que ejercen los profesores ya que muchos de ellos "ponen resistencia al cambio, aunque también es verdad que en varias ocasiones se les hace responsables de más cosas de las que deberían de serlo", ha contrastado Touron.

   En cuanto al papel de la tecnología, "en sí misma es neutra e inútil, por ello tenemos que saber qué significado darle. La escuela tiene que cambiar", ha insistido Touron, quien también ha contado una experiencia personal de una clase en la que le pidió a sus alumnos que cogieran los móviles y tuitearan la lección. Momento a partir del cual el profesor se convierte en un "estratega del aprendizaje". Touron ha confirmado cómo tras esta práctica creció el interés de los alumnos y también la comprensión hacia los contenidos.

   Según datos recogidos por la UNIR, el 90 por ciento de los profesores creen que la tecnología moderna en una clase es importante para lograr el éxito. Por ello, Touron ha hecho un llamamiento a los profesores a quienes ha calificado como los "auténticos responsables" de que la situación cambie, mejor si es ayudada por la tecnología, pero siempre en manos de las personas, porque, tal y como ha asegurado "yo no creo en la tecnología, creo en las personas".