Actualizado 05/07/2016 19:17

Uruguay es el país con mayor número de adolescentes casadas

Uruguay
REUTERS

   MONTEVIDEO, 5 Jul. (Notimérica) -

   En Uruguay, un 7,4% de las adolescentes de entre 15 y 19 años están casadas. Lo certifica un estudio realizado por Unicef en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social. La cifra alerta de la vulnerabilidad de las jóvenes uruguayas, que se asemeja al porcentaje de embarazo adolescente, rondando un 9,6% del total.

   El estudio, editado en diciembre de 2015, comenzó en 2013, año en el que se estableció en el país la edad mínima de 16 años para poder casarse y que continúa en la actualidad. Por el contrario, una edad menor implica el consentimiento de un adulto a cargo.

   El matrimonio a edades tempranas varía según la zona del país que se trate. Mientras que en la capital, Montevideo, y el área metropolitana es de 13.7%, en zonas rurales y con población menor a 5.000 habitantes, una de cada cuatro mujeres casadas era menor de 18 años en el momento de contraer matrimonio. Esto supone el 24,8% del total.

   Para realizar este informe, se accedió a Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS), una iniciativa de Unicef creada para supervisar la situación de las mujeres y los niños de todo el mundo. En ella, se tienen en cuenta algunos factores como las causas de las muertes infantiles por enfermedades, la nutrición de los niños o la salud en la maternidad. En este caso, se tuvo en cuenta una de las variables más llamativas de la encuesta: el matrimonio en la adolescencia.

   El enlace en edades menores de 18 años supone una violación de los Derechos Humanos pero es un hecho con el que se sigue conviviendo. Se trata de una variable que afecta fundamentalmente a las chicas. El matrimonio infantil a menudo conlleva el aislamiento social, a pesar de que sea visto como un símbolo de protección.

   Para el estudio de casamientos prematuros realizado por Unicef en 2001, en el que destacan Paraguay y Guatemala como dos de los países con mayores porcentajes, los efectos que tiene el matrimonio precoz en la vida de las niñas se resumen en tres: se les priva de su niñez, se limita su libertad personal y se les niega las oportunidades de desarrollar plenamente el sentido de una propia identidad.

   La supervivencia económica, la desigualdad social y desinformación propician este tipo de uniones. De hecho, las encuestas reflejan que a mayor nivel educativo, la cifra de casamientos es menor. Sin embargo, otros factores ajenos como el honor de la familia o la religión juegan un papel fundamental en las decisiones matrimoniales.

NECESIDAD DE UNA LEY QUE PROTEJA LOS DERECHOS DE LAS JÓVENES

   De esta forma, la gestión y legislación del país son dos puntos importantes para poder mediar en esta situación de manera favorable. En muchos países, el matrimonio prematuro ha quedado abandonado en lo que se refiere a las sanciones. Con este estudio, Unicef ha instado a modificar las leyes actuales del país.

   La Oficial de Planificación y Monitoreo de Unicef Uruguay, Lucía Vernazza, ha comentado en una entrevista para 'El Observador' que el Ministerio de Salud Público tiene el propósito de lograr bajar el número de embarazos no deseados en adolescentes. Este dato podría tener relación con los porcentajes de los matrimonios en parejas menores de edad en los que las chicas se casan con hombres mayores."Hay que trabajar en el cambio de pautas culturales y prevención en la violencia doméstica aunque forjar campañas con adolescentes lleva tiempo", aseveró.