ROMA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha exclamado con fuerza que la Iglesia está "llamada a sorprender" y que si no tiene esa capacidad es una Iglesia "débil, enferma y moribunda" y por tanto debe ser "recuperada en la UCI", durante el rezo del Regina Coeli, que sustituye al ángelus en tiempo de Pascua.
De este modo, Francisco ha expresado que la Iglesia no puede resignarse a ser "un elemento inocuo, destilado o decorativo" sino que tiene que tener "una identidad precisa", pero siempre "abierta".
Asomado a la ventana de su estudio, ha explicado que la Iglesia tiene que proclamar "sorprendiendo a todos" que Cristo "ha vencido a la muerte", que los brazos de Dios están "siempre abiertos" y que su paciencia siempre "cura y perdona". Por eso ha manifestado en varias ocasiones que la Iglesia "está llamada a sorprender" como lo hicieran los discípulos en la fiesta de Pentecostés.
Al recordar que la fiesta de Pentecostés conmemora la fusión del Espíritu Santo en los Apóstoles, ha detallado los símbolos que rodearon esa circunstancia "el fuerte viento" y "las llamas del fuego" y ha comentado que desapareció "el miedo" para dejar paso a "la valentía" y todos entendieron "el anuncio".
El Papa ha recordado que el nacimiento de la Iglesia "está marcado por Pentecostés" porque es su "manifestación pública" y ha explicado que este acontecimiento marcas dos aspectos clave: "la Iglesia que sorprende y descoloca".
Como ha explicado el pontífice "nadie esperaba nada de los discípulos después de la muerte de Jesús". Por ello, ha recalcado que la Iglesia que nace de Pentecostés "suscita estupor" porque anuncia un mensaje "nuevo" --la Resurrección de Cristo-- con un lenguaje "nuevo" --el amor--.