CARACAS, 10 sep (Reuters/ Notimérica)
La escasez y los altos precios de una economía en recesión han empujado a los venezolanos a retomar las recetas caseras y crear innovadores productos artesanales que cubren la demanda de las necesidades cotidianas, ya sea desde maquillaje hasta repelente para insectos, todo con productos ecológicos y no concretamente por la defensa a lo ecológico.
Desde su propio hogar, Mimi Ossorio ha aprendido a producir exfoliantes, mascarillas y polvo facial con aceites orgánicos de coco, almendra, cacao, miel, té verde y hasta con arroz, o con lo que consiga y adquiera en cualquier tienda.
"Empecé este año con la elaboración de cosméticos y he ido realizando más y más productos en función de una respuesta altamente positiva", afirmó la creadora de 'Belleza Mimi', una marca que promociona en las redes sociales y distribuye a todo el país por correo.
La economía de Venezuela se sustenta por las exportaciones petroleras e importaciones de la mayoría de los productos de consumo cotidiano e industrial, pero la actual crisis económica --profundizada por el desplome de los precios del crudo-- ha dejado al país con menos dólares para la compra de cualquier bien en el exterior.
Cada día, los venezolanos deben lidiar con largas filas para adquirir productos básicos como jabón de ducha, pañales, pollo o leche que además de generar el descontento social, ha impulsado un nutrido mercado negro de reventas.
"La gente está interesada en algo más natural, también debido al problema de la escasez. Si escoges un producto, a lo mejor a la semana siguiente o al mes siguiente ya no lo vas a encontrar, o si lo encuentras está a un precio verdaderamente triplicado", explicó Ossorio desde la ciudad de Maracaibo, a través de una llamada telefónica.
Los funcionarios del Gobierno, que intentan capear un estancamiento de la actividad y una galopante inflación, argumentan que la escasez es el resultado de una "guerra económica" de la oposición política y las largas colas constituyen más bien una maniobra de sus rivales y contrabandistas que la realidad en sí.
"HÁGALO USTED MISMO".
Esta escasez no sólo ha generado un gran descontento social, también ha agudizado el ingenio de la gente para utilizar las redes sociales y expandir las pequeñas marcas venezolanas de ropa, cervezas, alimentos o zapatos, o promocionar consejos de cómo sustituir los productos elementales del hogar.
Los repelentes han sido sustituidos por combinaciones de alcohol y rosas de olor en su lugar y los quita esmaltes por una emulsión de vinagre con limón. En los mercados a cielo abierto abundan las barras de jabón caseras y los detergentes "ecológicos", porque la problemática de la escasez ha afectado considerablemente a las grandes transnacionales como Procter & Gamble o Colgate-Palmolive Co.
"Claramente nuestras ventas han crecido, eso no podemos ocultarlo. A la gente ya no le gusta ir al supermercado, nadie quiere soportar las colas", indicó Carlos Gil de mibarranco.com, un lugar donde, junto a sus padres y hermana, vende a domicilio hortalizas orgánicas que cosecha a las afueras de la ciudad Caracas.
Sin embargo, la onda expansiva de la escasez también puede trastocar a estos pequeños emprendedores.
Ossorio detalló que para fabricar algunos tratamientos de belleza con materiales que no consigue en el país debe pedirle a los familiares y amigos que viajan al extranjero, que guarden un espacio en sus maletas para estos ingredientes. Porque los altos precios de los servicios de correo internacional y el limitado acceso a dólares en medio de un estricto control de cambios, están obstaculizando gravemente la compra en el exterior.