MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Bolivia ha recibido a cerca de 10.000 migrantes y refugiados procedentes de Venezuela hasta la fecha, según ha informado la Organización de Estados Americanos (OEA) en un informe presentado este viernes.
El trabajo, 'Situación de los migrantes y refugiados venezolanos en Bolivia', ha destacado que la nación andina "ha pasado de ser un país de tránsito" de migrantes y refugiados venezolanos "a ser un país de destino", aunque ha precisado que las personas que llegan "lo hacen en condiciones de vulnerabilidad".
"Las restricciones migratorias impuestas por algunas naciones de la región han incrementado la llegada de venezolanos a Bolivia", ha especificado David Smolansky, el comisionado para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Según Smolansky, "de mantenerse estos controles, combinado con la profundización de la crisis que ha causado el régimen de Nicolás Maduro, se estima que aumente el flujo migratorio hacia este país en el transcurso del presente año".
En este sentido, el informe, elaborado tras una visita realizada a Bolivia por el equipo de la Oficina de la Secretaría General para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos de la OEA, ha señalado que la llegada de estas personas ha estado "invisibilizada" durante 15 años "por motivos políticos".
"El establecimiento del Gobierno de transición en Bolivia, liderado por Jeanine Áñez, ha generado un cambio en la política migratoria de este país y un nuevo enfoque hacia la inmigración venezolana, centrado en la flexibilización y una perspectiva más humana", ha precisado el informe.
Así, la OEA ha destacado los "avances" del Gobierno de Bolivia, como "la reactivación de los procesos de solicitud de refugio y la flexibilización en cuanto a la documentación exigida a las personas venezolanas para poder regularizarse y permanecer en el territorio boliviano".
DESAFÍOS
Por otra parte, el trabajo de la OEA también reserva un espacio para los desafíos que Bolivia ha de atender. La organización ha remarcado "las dificultades para cubrir los costes financieros de los trámites migratorios" y "obstáculos" para que las personas que llegan se integren en el mercado laboral "formal".
Asimismo, el informe ha detallado que "uno de los desafíos es garantizar la continuidad de la nueva política migratoria hacia los venezolanos, así como la permanencia de las resoluciones aprobadas en caso de que se instale un nuevo gobierno después de celebrarse las elecciones presidenciales de 2020".
Según la OEA, más de 5,1 millones de venezolanos han salido del país caribeño, lo que representa a más del 17 por ciento de la población de Venezuela.