Actualizado 11/12/2009 22:20

Venezuela/EEUU.- Washington prueba el intenso tráfico de drogas impulsado desde Caracas por el empresario Walid Makled


CARACAS, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en sus siglas en inglés) documenta por primera vez el intenso tráfico de drogas desde Caracas a Washington, impulsado por el poderoso empresario de origen sirio-venezolano, Walid Makled, que introducía mensualmente en el país norteamericano un total de 10 toneladas de cocaína con la anuencia de funcionarios del estado sudamericano.

El informe policial, difundido por El Nuevo Herald, revela que la operación se llevó a cabo aprovechando la infraestructura del conglomerado familiar, formado por la nacionalizada aerolínea Aeropostal y uno de los mayores almacenadores de carga de Puerto Cabello (norte), en la que también participaron militares y funcionarios venezolanos.

En este sentido, el informe señala que Walid y su hermano Alex José compraron aproximadamente siete toneladas de cocaína a trabajadores del Gobierno venezolano que, a su vez, habían sido robadas a otros narcotraficantes.

Asimismo, el documento recoge la promesa de Walid al entonces jefe de la unidad antodrogas de la Policía Técnica Judicial de Valencia, Jesús Alfredo Itriago, de obsequiarle con un millón de dólares (683.900 euros) a cambio de que éste devolviera un cargamento de 4.000 kilos de cocaína que había sido confiscado en el aeropuerto de la ciudad.

"Según información recibida por la oficina de la DEA en Caracas, Walid Makled García tenía fuertes lazos con altos miembros del gobierno venezolano y en este caso Itriargo estuvo de acuerdo y devolvió los 4.000 kilos a Makled", aseguró el informe de la agente Yvonne Schon.

Fuentes de inteligencia aseguraron que Walid habría conseguido introducir en Estados Unidos un promedio de 10 toneladas de cocaína mensualmente, apoyándose en la declaración de diversos testigos, señaló El Nuevo Herald.

De acuerdo con la DEA, Walid se asoció con el colombiano José María Corredor, alias 'El Boyaco', considerado por Estados Unidos como "el más prolífico negociador de armas por drogas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)", según constató la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro norteamericano.

Corredor consiguió escapar de una cárcel venezolana en 2005 para ser arrestado más tarde en Colombia y extraditado a Estados Unidos, donde tenía un juicio pendiente por ofrecer apoyo a una organización designada como terrorista. Por su parte, Walid se encuentra en paradero desconocido y es considerado un prófugo de la Justicia de Venezuela acusado de narcotráfico.

Tras la emisión de la orden de arresto contra hermanos Melked por parte de la Fiscalía venezolana, motivada por estas pruebas, Abdalá, Walid y Basel viajaron a Curazao el 13 de noviembre con pasaportes falsos y allí realizaron una transacción financiera.

"Funcionarios gubernamentales de Curazao le informaron a la DEA de que el gobierno de Venezuela le proveyó a Walid Makled García un número de cuenta bancaria en Curazao", recoge el documento. Desde esa cuenta, Walid transfirió 3,4 millones de dólares (2.325.359 millones de euros) al Caracas International Banking Corporation, que provocó la congelación de los fondos familiares.

TRAYECTORIA

Según el informe de la DEA, los primeros indicios de las actividades ilegales de los Makled se remontan al 2004 cuando ese organismo, en cooperación con funcionarios de Venezuela, inició una investigación relacionada con la incautación de un cargamento de cientos de toneladas de químicos.

La investigación quedó interrumpida y fue cerrada en el 2005 debido a la ruptura de los acuerdos de cooperación de Venezuela con la DEA. Sin embargo el departamento norteamericano siguió recibiendo información sobre las actividades de los Makled que le permitió descubrir su vinculación con Enzo Villasana, un asaltante de contenedores, al que pagaban un millón de dólares por cada kilo de droga despachada.

Los químicos, que se utilizan como precursores para el procesamiento de la coca y la fabricación de explosivos, fueron hallados en una bodega de la población de Santa Elena, en el sur de Venezuela, en la frontera con Brasil. Las pesquisas permitieron establecer que habían sido adquiridos por Inversiones Makled, una empresa de la familia.

En noviembre del 2008, oficiales de la inteligencia militar de Washington anunciaron el descubrimiento de 388 kilos de cocaína de baja pureza almacenados en la finca El Rosario, administrada por la familia Makled, hecho por el que Walid, Abdalá, Alex y Basel Wakled fueron acusados de narcotráfico.