Actualizado 01/12/2009 12:43

Venezuela/España.- Asesinado a tiros en Venezuela el empresario cántabro Feliciano Salas Llata

El fallecido tenía intención de regresar a Cantabria y fijar aquí definitivamente su residencia


SANTANDER, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El empresario cántabro Feliciano Salas Llata, de 63 años de edad, fue asesinado a tiros el pasado domingo en Caracas por unos desconocidos cuando regresaba a su casa. Según la información facilitada a Europa Press por fuentes cercanas a su familia, Salas Llata, que tenía una empresa en Caracas donde residió durante muchos años, tenía pensado regresar a Cantabria para fijar en su tierra su residencia de forma permanente, y no era la primera vez que se enfrentaba a unos asaltantes.

El empresario, propietario en Venezuela de una fábrica de cortinas situada en el caraqueño barrio Chapellin, estaba llegando a su residencia, ubicada en el edificio Tasso, en la calle Humboldt de Bello Monte, en Caracas, sobre las ocho y media de la tarde del domingo, cuando unos desconocidos le dispararon varios tiros.

La víctima, que al parecer opuso resistencia a sus asaltantes, fue trasladada al Centro Clínico Casanova donde ingresó ya sin signos vitales. Según explicaron a Europa Press fuentes cercanas a su familia, no era la primera vez que Feliciano Salas se enfrentaba a un situación violenta, ya que al menos, en dos ocasiones anteriores hizo frente a sus asaltantes, aunque esta vez nada pudo hacer por salvar su vida.

PENSABA REGRESAR A CANTABRIA

Según relataron a esta agencia personas allegadas al empresario, hace algunos años éste compró una casa en la localidad de San Cibrián (Santa Cruz de Bezana), con el fin de fijar definitivamente allí su residencia.

Su mujer residía ya en Cantabria, mientras él vivía a caballo entre su tierra natal y Venezuela, adonde había viajado hace unos meses. Allí viven su hijo, junto a su nuera y su nieto, y allí será enterrado ya que en aquél país también están enterrados sus padres.

Su esposa, que cuando ocurrieron los hechos se encontraba en Cantabria, iba a viajar seguramente esta misma jornada hacia aquél país para asistir al sepelio de su marido.