CARACAS, 20 Feb. (Notimérica) -
Las cifras de mortalidad infantil que presenta Venezuela a día de hoy se acercan a las que registraba el país hace dos décadas, según un estudio publicado por la revista médica 'The Lancet'.
Desde 1940 el país caribeño ha presentado un descenso sostenido de la mortalidad infantil hasta hace ocho años, cuando la tendencia de este indicador comenzó a cambiar al alza. "La tasa empezó a aumentar con un rápido incremento a partir de 2011", señala la publicación.
La investigación apunta que en 2016 la mortalidad infantil, medida en el número de niños fallecidos antes de cumplir un año de edad, fue de 21,1 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Esto coincide con la cifra que Venezuela registraba hace 20 años, cuando había 20,8 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
Además de los datos oficiales del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela hasta el año 2014 (último año en que se publicaron), el estudio utiliza otras fuentes, como una encuesta nacional realizada por universidades venezolanas en 2017.
"Pensamos que las cifras pueden ser más altas que las estimaciones que hemos hecho porque los supuestos que estamos usando para la aplicación de modelos estadísticos son conservadores", ha indicado la autora principal del estudio, Jenny García, al portal 'Scidev.Net'.
El argumento de García es que los investigadores han trabajado con datos hasta 2016 y los dos siguientes años han empeorado las condiciones del país, lejos del registro del patrón histórico.
"Entre 2007 y 2009, por ejemplo, el Ministerio de Salud de Venezuela no proporcionó vacunas contra la poliomielitis; difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo b; a niños menores de 5 años, y no vacunaron a casi el 20 por ciento de niños en 2010", señala el informe.
Esta investigación se ha publicado en medio de la crisis política y social que enfrenta el país, ante la negativa del presidente Nicolás Maduro de dejar entrar ayuda humanitaria en el territorio. La conclusión principal apunta al deterioro del sistema de salud venezolano y denuncia la ausencia de datos oficiales.