Actualizado 25/06/2011 23:45

Venezuela.- Varios vehículos blindados entran en el recinto de la cárcel de El Rodeo


CARACAS, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Entre tres y cuatro vehículos blindados del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional venezolano (Sebin) han entrado en la mañana del sábado en el recinto de la cárcel de El Rodeo, en el estado venezolano de Miranda (centro-norte), donde los reclusos llevan amotinados más de una semana.

Los efectivos del Sebin, entre los que hay expertos en explosivos, tendrían como misión poner fin a la revuelta, ha informado el diario 'El Universal' en su edición digital.

Mientras, los familiares de los internos continúan en las inmediaciones del centro penitenciario y trece de ellos iniciaron ayer una huelga de hambre para protestar por la violencia con la que, denuncian, las autoridades pretenden poner fin al conflicto.

En ese sentido, aseguran que la Guardia Nacional ha comenzado ya a excavar un túnel en la parte trasera para poder entrar en la cárcel sin ser detectados. En las pancartas que han desplegado se pueden leer consignas como "Guardia Nacional no dispares con armas de guerra a los privados de libertad" o "Nos declaramos en huelga de hambre porque no cesan las bombas".

Ya este sábado más familiares se han unido a la huelga de hambre. "Hoy nos unimos 20 mujeres a una huelga de hambre, ya que necesitamos una respuesta inmediata o un vocero inmediato del Ministerio de Interior y Justicia que nos dé la explicación, que le dé la cara a la familia para saber lo que sucede en realidad allá dentro", ha declarado una familiar de recluso, Adriana Sánchez, que ha solicitado el restablecimiento del suministro de electricidad y agua a los amotinados.

Sánchez ha pedido además el cese del lanzamiento de gases lacrimógenos y ha asegurado que hay un fallecido y 14 afectados por estos gases. "Los (presos) de la tercera edad están muy mal por la bombas lacrimógenas, inclusive todo el penal, los 1.300 reos están muy mal, en muy malas condiciones. Unos se están ahogando y otros han tenido asfixia; y de verdad la situación es intolerante", ha señalado Sánchez.