Publicado 23/04/2016 16:32

La vida de Zunduri, esclava en una tintorería, un año después de su liberación

Zunduri
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   CIUDAD DE MÉXICO, 23 Abr. (Notimérica) -

   Un año después de que Zunduri pusiera fin a su cautiverio en una lavandería de la capital mexicana, la vida de la joven de 23 años ha cambiado drásticamente, pasando de realizar trabajos forzosos a luchar contra aquellos que la mantuvieron retenida y contra la trata de personas en todo el mundo.

La historia de Zunduri conmocionó a la sociedad mexicana en 2015, cuando la joven reveló que había permanecido encerrada en una lavandería durante los últimos cinco años, realizando trabajos contra su voluntad y recibiendo palizas y maltratos frecuentes.

   Ahora, apunto de cumplir los 24 años, la joven ha destacado que desde que escapó, ha recuperado lo más importante de su vida: "la libertad". "Es lo mejor que te puede pasar, lo mejor que puede tener un ser humano, la fortuna más grande", ha señalado Zunduri en una entrevista a 'BBC Mundo'.

   Su historia mostró la realidad oculta de los 'esclavos modernos', personas que como Zunduri se ven aprisionadas por largas jornadas laborales --en su caso de más de 12 horas-- para poder combatir la necesidad y el hambre.

   La vida de la joven ha cambiado mucho desde entonces, ahora habla con entusiasmo sobre sus nuevos hábitos diarios, como levantarse, acostarse y comer cuando ella lo decide, sin que nadie le dé órdenes.

   Su salud también ha mejorado de manera visible. Cuando los médicos trataron a Zunduri hace un año descubrieron que sus órganos se encontraban en el mismo estado que los de una persona de 80 años, por la falta de comida y agua.

   La joven llegó a pasar cinco días sin agua y comida y alimentándose tan solo de plástico. Además, también tenía en su cuerpo cerca de 600 cicatrices fruto de los maltratos frecuentes, aunque tal y como ella ha destacado "la cicatriz más profunda le quedó en el alma".

LUCHA CONTRA LA TRATA DE PERSONAS

   Desde su liberación, la mexicana ha dedicado su vida a combatir la trata de personas, llegando incluso a reunirse con el Papa Francisco como parte del Día Mundial contra la Trata de Personas, un problema en ascenso en México durante los últimos años.

   Zunduri se encarga de dar charlas y conferencias a todo tipo de colectivos e instituciones con el objetivo de prevenirles sobre estas prácticas y de lograr un castigo eficaz contra las personas que las cometen.

   "De alguna forma me ayuda como terapia, contar una y otra vez mi historia, sí es feo, porque es feo revivir todo el trauma, todo el mal, todo el mal que me hicieron esas personas, pero te ayuda psicológicamente a desahogarte", ha declarado a 'BBC Mundo'.

UN TEMOR QUE LA PERSIGUE

   Los captores de la joven --que la mantenían atada por la cintura--eran los familiares de una de sus amigas y le ofrecieron trabajo después de que ella abandonara su hogar por una disputa familiar.

   La propietaria de la tintorería, su pareja, su hermana y sus dos hijas permanecen en la actualidad en prisión, sin embargo, Zunduri teme que a su salida de la cárcel puedan tomar represalias contra ella y por ese motivo, ha demandado protección de manera pública.

   "Me gustaría tener protección, confío en la justicia, confío en la ley. Me gustaría que paguen lo que hicieron con cárcel", ha destacado la mexicana, que ha añadido que todavía hay información personal --como su verdadero nombre-- que prefiere no revelar