MADRID, 31 Mar. (Notimérica) -
La historia de Budi es triste, pero su futuro está lleno de esperanza. Se trata de un bebé orangután que pasó los diez primeros meses de su vida en una jaula para pollos y alimentado únicamente con leche condensada.
El pasado mes de diciembre, el pequeño primate llegó al centro de rescate de organutanes de International Animal Rescue en Ketapang, en la isla indonesia de Borneo, tras un viaje de más de 10 horas en barco y por carretera.
Su situación era crítica. El animal nunca había consumido ningún alimento sólido: "El dueño dijo que tenía miedo de dar a Budi cualquier fruta y pensó que dar leche condensada sería suficiente", explica la organización.
Budi presentó signos de desnutrición severa. Su cuerpo estaba hinchado con líquido debido a la falta de proteínas. Los informes iniciales sobre su estado mostraban que Budi estaba extremadamente débil, era incapaz de moverse y también sufría de anemia grave.
Cargando el vídeo....
"Ni siquiera podemos imaginar cuánto dolor ha sufrido este pequeño bebé", explicaba la doctora Karmele L Sánchez, directora del Programa de IAR en Indonesia. "Sus ojos se llenan de lágrimas cada vez que es movido por los médicos y él grita de dolor. Es realmente increíble que Budi haya podido sobrevivir tanto tiempo".
Al principio no tenía fuerzas ni siquiera para sentarse por sí mismo, pero ahora puede hacerlo sin ayuda por períodos cortos de tiempo. Él también está siendo tratado por una enfermedad metabólica severa que afecta a los huesos. Sus miembros están malformados, porque la desnutrición ha impedido su correcto desarrollo.
Cargando el vídeo....
Budi fue sometido a terapia física ya que no era capaz de usar las manos correctamente porque su pobre dieta como mascota provocó que sus extremidades estuvieran muy hinchadas, deformes y débiles.
Aunque inicialmente dolorosa, este fisioterapia era esencial para fortalecer las extremidades de Budi, tal y como se muestra en este vídeo.
Cargando el vídeo....
Este nuevo video del pasado 18 de febrero, muestra como Budi puede cargar peso sobre sus piernas y caminar por primera vez. Él se agarra a las manos de la veterinaria Christine mientras ésta le guía a través de la habitación hacia su hamaca.
Cargando el vídeo....
SU PRIMER CONTACTO CON UN ORANGUTÁN
El pasado 15 de marzo, el pequeño orangután terminó su tiempo de cuarentena y tuvo su primer contacto con otro bebé orangután, Jemmi, también rescatado en octubre de 2014, cuando tenía apenas cuatro meses de edad. Ahora, con poco más de ocho meses, es el bebé más joven del centro, aunque su tamaño es aproximadamente el mismo de Budi.
Cargando el vídeo....
Y es que, aunque Budi es mayor, a los 15 meses su desarrollo está por detrás del de Jemmi debido a la falta de nutrición que padeció antes de su rescate y sus problemas de salud posteriores.
Después de semanas de fisioterapia, tratamiento médico y una dieta nutritiva, los músculos de Budi se están desarrollando bien y ya puede subir y moverse con facilidad.
Ni Budi ni Jemmi habían conocido a otro orangután desde que fueron arrebatados de sus madres a una edad muy joven. Este vídeo muestra la primera vez en que se reunieron y disfrutaron de la compañía de un semejante.
Cargando el vídeo....