BRASILIA, 3 Nov. (Notimérica) -
Violaciones, robos, homicidios, brutalidad policial... Cuatro conceptos que bien pueden resumir la cara oscura de Brasil durante el año 2015. Un país que, en cuestión de cuatro años, ha registrado más muertes violentas que Siria en prácticamente el mismo periodo de tiempo.
Los datos que revela el X Anuario de Seguridad Pública, preparado por el Foro Brasileño de Seguridad Pública, así como los ofrecidos por el Observatorio de Derechos Humanos de Siria lo atestiguan: en Brasil, 279.592 personas perdieron la vida por causas violentas entre enero de 2011 y diciembre de 2015; en Siria, por su parte, murieron 256.124 personas entre marzo del primer año y noviembre del segundo.
Aun teniendo en cuenta que la población brasileña es muy superior a la siria --cerca de 200 millones frente a 22--, llama la atención cómo en uno de los países más conflictivos del último lustro, inmerso en una guerra desde el año 2011 que ha abierto múltiples frentes --rebeldes; leales al Gobierno de Bashar al-Ásad; el autodenominado Estado Islámico o la injerencia internacional entre otros-- ha registrado menos muertes violentas que un país sin ningún conflicto armado vigente.
"Mientras todo el mundo discute cómo evitar la tragedia que se ha producido en Alepo, Damasco y otras ciudades, en Brasil pretendemos que el problema no existe. O es que en realidad pensamos que es un problema menor. Revelamos que las personas insisten en no tomarlo como una prioridad nacional", ha señalado el director ejecutivo del Foro Brasileño de Seguridad Pública, Renato Sérgio Lima, según recoge el diario 'Brasil247'.
Durante 2015, en el gigante iberoamericano se registraron 58.492 muertes violentas e intencionadas, es decir, un promedio de una persona cada nueve minutos. A pesar de las impactantes cifras, el balance del pasado año es mejor que el de 2014, año en el que murieron de esta forma 59.730 personas.
Del total de los decesos violentos registrados el año pasado, 52.570 fueron por homicidios, 761 por daños físicos y 3.345 por violencia policial.
BRUTALIDAD POLICIAL
Comúnmente se ha señalado a la Policía brasileña como una de las más violentas del mundo. Así lo piensan hasta los propios ciudadanos del país, pues un 70 por ciento de los brasileños considera que la Policía hace un uso excesivo de la fuerza. Y argumentos para ello no les faltan.
De acuerdo al X Anuario de Seguridad Pública, cada día nueve ciudadanos perdieron la vida a manos de la Policía; hasta 3.345 murieron en intervenciones policiales en todo el pasado año, un 6,3 por ciento más que durante 2014.
Con estos números, los agentes policiales de Brasil se han posicionado por encima de otros como Honduras o Sudáfrica en cuando a tasa de letalidad policial con un índice de 1,6 por cada 100.000 habitantes. En el país centroamericano, la tasa es de 1,2; en el africano, de 1,1.
Pero hay más datos que reflejan la violencia que impera en las autoridades brasileñas. En 2015, esta fuerza mató más personas cada siete días de lo que ha matado la policía británica en tiroteos en los últimos 26 años. En los estados brasileños más afectados, como Amapá y Río de Janeiro, la tasa de homicidios perpetrados por policías es por sí sola mayor que la tasa global de homicidios en Estados Unidos (aproximadamente 4,9 por 100.000).
El país norteamericano se encuentra con frecuencia en el punto de mira por los múltiples casos de violencia y homicidios perpetrados por las fuerzas de seguridad, en especial contra la comunidad negra. Las estimaciones indican que más de 1.100 personas fueron asesinadas por la Policía estadounidense en 2015, de acuerdo a la organización 'Insight Crime'.
Y, en este caso, sucede lo mismo que con el ejemplo sirio pero a la inversa: a pesar de que la población de Estados Unidos supera en un 55 por ciento a la brasileña, entre 2009 y 2015 los policías del país iberoamericano mataron en actos de servicio a un 113 por ciento más que las autoridades norteamericanas, con un total de 17.688 casos.
Pero la policía muchas veces no es el verdugo, sino la víctima. En 2015, 393 agentes fueron asesinados (16 menos que en 2014). Del total, únicamente 103 se produjeron mientras estaban trabajando, frente a los 290 que estaban en su tiempo libre.
VIOLACIONES
Las violaciones son otra lacra que sacude al país más grande la región: Una persona sufre algún tipo de violencia sexual cada menos de doce minutos, solamente teniendo en cuenta los casos que fueron denunciados posteriormente.
En todo el pasado año, se registraron 45.460 casos de violación que fueron denunciados a las autoridades, un 9,9 menos respecto a 2014. Sin embargo, teniendo en cuenta las posibles violaciones que no fueron denunciadas, el Foro estima --en base a National Crime Victimization Survey (NCVS), que calcula que el 35 por ciento de las víctimas no denuncia-- que la cifra real podría estar entre 129.900 y 454.600 casos.
ROBOS
Otro índice que desvela el X Anuario de Seguridad Pública es el de robos. De este modo, refleja que el pasado año cada 1 minuto y 1 segundo un vehículo fue robado, con un total de 509.978. A pesar del resultado, hubo una disminución del 0,6 por ciento con respecto a 2014, con 3.045 vehículos menos.