LIMA, 16 Ene. (Notimérica) -
La falta de capacitación contra la violencia de género cuesta a las empresas de Perú una pérdida de 6.744 millones de dólares al año, lo que permitiría costear diez programas de prevención cada año, según han señalado especialistas en un congreso organizado por el ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), este jueves.
Además, han explicado que la violencia contra las mujeres no sólo tiene como consecuencia sus faltas al trabajo o retrasos, sino que también les dificulta optimizar su producción laboral. "Esa disminución de la productividad en las víctimas ocurre porque tienen daño físico y daño emocional que no han podido superar", según ha explicado el autor de la investigación 'Costos empresariales de la violencia contra las mujeres en Perú', Arístides Vara.
Vara ha añadido que "hay estudios que demuestran que los efectos de la violencia pueden perdurar, incluso, entre tres y cinco años después del cese de la violencia", como una encuesta realizada a 212 medianas y grandes empresas, con resultados que revelaron que 23 de cada 100 trabajadoras sufrieron violencia por parte de sus parejas en 2014 y el 25 por ciento de los trabajadores hombres confesó haber golpeado a su pareja.
Según el estudio de Vara, cuando hay violencia de género en el hogar, esta se traslada a los centros de trabajo, pues las parejas de las afectadas van a buscarlas para acosarlas y amenazarlas. Además, los testigos de violencia de género en las empresas también se ven afectados, por el gasto de tiempo y la implicación personal, según ha publicado la agencia de noticias peruana 'Andina'.
"Ser agresor o ser una víctima también empobrece, no solo afecta a las empresas", ha añadido Vara. Tanto las víctimas como los agresores estarían perdiendo, por año, el equivalente a un sueldo básico en los gastos ocasionados por la violencia de género, como por ejemplo, en salud, tratamiento psicológico, y en descuentos por faltas o tardanzas en el trabajo.
Por eso, el experto ha recomendado a las compañías capacitar a su personal en temas de violencia de género para evitar daños a sus trabajadoras y pérdidas económicas mayores.
RELACIONADAS:
Investigan a un fiscal puertorriqueño por violencia de género
Dos de cada tres mujeres han sufrido violencia de género en México