MADRID, 6 Oct. (Notimérica/EP) -
Un reciente estudio sobre 'el uso del tiempo y trabajo no remunerado en Uruguay', presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Instituto Nacional de Estadística, la Facultad de Ciencias Sociales y el Instituto de la Mujer, ha revelado que las mujeres uruguayas ocupan dos tercios de su tiempo en trabajos no remunerados, el doble de lo que los hombres emplean por el mismo.
La Encuesta se realizó durante el año 2013 en 3.391 hogares y desveló información de unas 7.500 personas de más de 14 años.
Durante ese año, dos tercios del tiempo de trabajo de las mujeres fue dedicado al trabajo no remunerado (65 por ciento) y el tercio restante al trabajo pagado (35 por ciento), mientras que en el caso de los hombres se invierten las proporciones: un tercio de su tiempo está destinado al trabajo no remunerado (31,9 por ciento) y dos tercios al trabajo remunerado (68,1 por ciento).
En cantidad de horas, este porcentaje viene a ser el siguiente. Las mujeres destinan 41 horas al trabajo no remunerado, mientras que los hombres 21.
Sin embargo, si se comparan estos datos con los obtenidos en el estudio anterior (2007) se comprueba que los hombres han incrementado su desempeño en el trabajo remunerado de un 28 por ciento a casi un 32 por ciento.
La directora del Instituto Nacional de la Mujer (Inmujeres), Beatriz Ramírez, subrayó que la desigualdad de género es enorme, por lo que indicó que son necesarias más y mejores políticas públicas que consideren el tema.
DISTINTOS TRABAJOS NO REMUNERADOS
En cuanto al empleo del tiempo en la distribución de los diferentes tipos de trabajo, el informe destaca que las mujeres participan en las actividades de cuidado del hogar en mayor medida que los hombres, y la brecha de género más importante se da en el cuidado infantil.
Ramírez hizo hincapié en que la división sexual del trabajo en las familias persiste de modo que "las mujeres asumen una carga de trabajo no remunerado que muchas veces les impide desempeñarse en otras áreas laborales".
La encuesta manifestó, además, que la proporción de trabajo que las mujeres realizan en cuanto al cuidado de personas dependientes presenta un aumento considerable cuando el nivel de ingresos de los hogares disminuye. Cuando esto ocurre, las brechas de género se hacen todavía más profundas.
Algo más de una de cada tres mujeres (35,2 por ciento) asegura que realiza tareas de cuidado de personas dependientes, lo que sólo tiene lugar en uno uno de cada cuatro hombres.
Hay que especificar que el gran porcentaje de estas actividades corresponde al cuidado de los niños, ya que sólo un 4 por ciento de la población ocupa su tiempo en atender a personas con discapacidad y personas mayores.
En relación con otras tareas puntuales como el mantenimiento de la vivienda, gestiones externas o las compras, los hombres emplean el mismo, o un poco más, de tiempo que las mujeres. No obstante, en las tareas más clásicas como la alimentación, la limpieza de la vivienda, la ropa y las mascotas, la implicación de las mujeres es mayor.
Este informe demuestra que las diferencias entre hombres y mujeres en materia de trabajo y actividades cotidianas siguen siendo importantes.
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