Publicado 19/02/2014 17:18

ANALISIS-Caída de bonos venezolanos muestra que posición de inversores se ha resquebrajado, no roto

Por Daniel Bases

NUEVA YORK, 19 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -

- Las reservas petroleras de Venezuela, las mayores del mundo, ofrecen a los inversores la tranquilidad de que sus deudas serán pagadas, incluso si las protestas de este mes contra el Gobierno dispararon los precios de los bonos del país a niveles de naciones que han dejado de pagar sus deudas.

La liquidación de algunos de los bonos del país miembro de la OPEP impulsó los rendimientos por encima del 20 por ciento y elevó el costo de asegurar la deuda soberana contra el incumplimiento de pago a sus niveles más altos en casi cinco años.

Este escenario pone a prueba una frase citada por igual por funcionarios del Gobierno y administradores de fondos en Wall Street, de que Venezuela tiene la voluntad y la capacidad para pagar sus deudas.

Los precios de la deuda venezolana han caído a 63 centavos por cada dólar para algunos papeles, unos niveles frecuentemente asociados a países que han incumplido o están cerca de incumplir el pago de sus compromisos.

Eso podría hacer tambalear la determinación de los inversores, pero el petróleo se mantiene como elemento clave para el futuro de la nación.

"Ahora mismo no me inquietaría y mantendría mis manos en los bolsillos", dijo Russ Dallen, socio de la gerencia de Caracas Capital Markets, indicando que no aconsejaría comprar deuda en estos momentos porque "los precios aún deben caer más, pero al final todavía hay algo bueno aquí porque Venezuela tiene más petróleo que Arabia Saudita".

La política económica, implementada por el desaparecido presidente Hugo Chávez y continuada por su sucesor menos carismático Nicolás Maduro, ha generado escasez de productos básicos y desbordado la inflación.

Las protestas encabezadas por los estudiantes contra Maduro se han extendido a toda la nación de 29 millones de habitantes, causando la muerte de cuatro personas. Aún no se vislumbra un fin de los disturbios.

Las nacionalizaciones de una serie de empresas no vinculadas a la industria petrolera han agravado las tensiones económicas.

Los problemas se han exacerbado al estancarse la producción de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), por los subsidios del combustible que permiten que uno pueda llenar el tanque de gasolina de su vehículo con unos pocos centavos de dólar y por los descuentos en el crudo que se envía a Cuba y China, dos socios económicos de Venezuela.

El petróleo se ha convertido al mismo tiempo en la fortaleza y la debilidad de Venezuela, llevando al país a emitir decenas de miles de millones de dólares en deuda para ayudar a equilibrar sus libros y pagar por los problemas sociales que han sacado a millones de familias de la pobreza.

Pero un fracaso en reformar la economía está llevando a la nación rica en recursos naturales más cerca del abismo.

"La capacidad de pago podría dañarse por un deterioro de la economía. A medida que uno ve al futuro, no se observa que quieran cambios en la economía", dijo Tony Volpon, jefe de investigación de mercados emergentes en Nomura Securities en Nueva York.

"Esta es la paradoja: Hay un gobierno muy fuerte y por lo tanto es difícil decir que la oposición pueda alcanzar pronto el poder. Pero tienes un líder que es muy débil dentro del régimen y que no puede impulsar cambios económicos para estabilizar el sistema. Por eso es que uno queda atascado dentro del peor de todos los mundos posibles", dijo Volpon.

VALUACION DE LA DEUDA

Según Caracas Capital Markets, Venezuela ha emitido 48.000 millones en nueva deuda, a través de PDVSA o del Gobierno desde el 2008. En febrero el Estado debe pagar deudas por 732,5 millones de dólares, aproximadamente el valor en efectivo de una semana de exportaciones petroleras.

No obstante, como lo resalta Dallen, Venezuela utiliza buena parte de su producción petrolera para el consumo doméstico en forma de gasolina barata o de diesel para ineficientes generadores de electricidad para hacer frente a los apagones que algunas veces dejan a oscuras el país.

Ahora mismo, el bono referencial 2017 de PDVSA denominado en dólares ofrece un rendimiento de casi un 23 por ciento, con el precio ofertado bajando el martes 1,737 puntos.

Para un inversor que teóricamente quiera asegurar contra el incumplimiento de pago una cartera de 10 millones de dólares de esos bonos, tendría que comprar protección de seguros CDS que le costarían 17 por ciento del valor, o 1,700 millones de dólares anuales por cinco años.

Eso todavía permitiría sacar, incluso con la protección de los CDS, una ganancia de 5-6 por ciento de la inversión.

Si uno extiende el vencimiento del bono global venezolano de referencia 2027, con un rendimiento de casi un 16 por ciento, la transacción de cobertura con CDS no deja ganancia alguna desde el principio.

No se cuestiona la capacidad de pago en vista de sus reservas petroleras. Más bien, como dice Dallen, "lo que sucede es que no tienen la capacidad debido a la caída en la producción petrolera".

La producción de petróleo de Venezuela es de unos 2,4 millones de barriles diarios frente a los 9,7 millones de barriles diarios que produce Arabia Saudita, de acuerdo al último sondeo de Reuters.

"Venezuela va a quebrar o rebotar. Si rebota uno gana. Si quiebra uno también podría ganar porque si asume un gobierno democrático pro capitalista (...) Venezuela tiene la probabilidad de convertirse en Arabia Saudita y los rendimientos subirían al 2 por ciento", dijo Dallen.

REUTERS LEA LS