CARACAS, 9 Abr. (Notimérica/EP) -
El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ha anunciado este miércoles que no irá a la reunión que el Gobierno de Nicolás Maduro ha convocado mañana con la oposición con el fin de zanjar la crisis política en Venezuela, porque "los derechos no se negocian"
"Lo digo públicamente, yo no voy a esa reunión", ha escrito a través de su cuenta en la red social Twitter, esgrimiendo para ello las mismas razones que un sector cada vez más mayoritario de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
"(Iván) Simonovis sigue preso, (el líder opositor) Leopoldo López, los alcaldes siguen secuestrados (...) y paramilitares mal llamados 'colectivos' arrecian la represión ilegal contra la protesta pacífica", ha recordado.
"Cada día hay menos seguridad, se pierden miles de empleos y se agudizan las confrontaciones. Así ningún pueblo se abre camino al bienestar. Mientras el mundo avanza hacia el progreso, nosotros retrocedemos hacia la pobreza", ha añadido.
Con todo ello, ha considerado que "no será posible avanzar mientras el Gobierno de Maduro siga violando la Constitución, porque aquí los Poderes Públicos están secuestrados". "Los (hermanos Fidel y Raúl) Castro siguen metidos en Venezuela", ha remachado.
Además, ha argumentado que "cuando la tiranía pide 'diálogo' es porque se ve acorralada por la democracia naciente". "La calle pacífica sigue. La convicción del bravo pueblo es invencible. ¡Los derechos no se negocian!¡Venezuela no está a la venta!", ha sostenido.
CONTACTOS ANTERIORES
Ledezma también ha recordado lo ocurrido tras la reunión que se celebró el pasado 18 de diciembre entre los alcaldes elegidos en los comicios municipales que tuvieron lugar diez días antes y el Gobierno en el Palacio de Miraflores.
"Han pasado más de 100 días desde y todavía esperamos respuestas. Yo he demostrado mi voluntad de diálogo, pero es evidente que no se nos ha escuchado", ha dicho.
El edil capitalino ha denunciado que el resultado de esta reunión fue "una burla hacia los venezolanos que eligieron a sus representantes y que hoy han sido despojados de sus cargos". ¿Cómo se puede dialogar bajo esas condiciones? Pedimos amnistía para presos políticos y lo que hicieron fue aumentar la cifra", ha denunciado.
DIÁLOGO POLÍTICO
En el marco de la visita que los ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) realizaron a Venezuela a finales del pasado mes marzo, Gobierno y MUD aceptaron sentarse de una vez por todas a la mesa de negociaciones bajo el auspicio de "un tercero de buena fe", pero dejaron sin concretar los detalles.
Ocho cancilleres de UNASUR han llegado esta semana a Venezuela para ultimar este principio de acuerdo, lo que ha permitido el consenso entre Gobierno y MUD para designar a la organización regional y al Vaticano como mediadores en un diálogo arrancará este jueves.
De esta forma parecer que el diálogo podría materializarse, después de los numerosos llamamientos que el Gobierno ha realizado a la oposición y que ésta ha rechazado exigiendo como requisitos previos el fin de la represión de las protestas, la liberación de los detenidos en las mismas y el desarme de los grupos de civiles.
El principal obstáculo es la firme oposición de algunos de los miembros de la MUD, como el partido político Voluntad Popular (VP) y la líder de Vente Venezuela María Corina Machado, a hablar con el Ejecutivo sin "unas "condiciones mínimas".
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 39 muertos, 608 heridos y 192 detenidos.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
UNASUR fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.