Publicado 02/04/2014 19:32

El oficialismo acusa a Uribe de la violencia en los estados fronterizos

El expresidente Álvaro Uribe
COLPRENSA/ALVARADO LOZADA, MAURICIO

CARACAS, 2 Abr. (Notimérica/EP) -

El diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) José Javier Morales ha acusado este miércoles al ex presidente colombiano Álvaro Uribe de la violencia que en los últimos días ha sacudido los estados fronterizos.

Morales ha afirmado que Uribe "tiene metida la mano", recuperando la tesis de que ha favorecido la entrada de paramilitares colombianos en territorio venezolano para agravar la crisis que vive el país vecino.

"No tenemos ninguna duda de que, efectivamente, algunos paramilitares se han infiltrado en todas estas 'guarimbas' (pandillas callejeras) y barricadas violentas en el estado Táchira", ha dicho, en declaraciones recogidas por Noticias24.

Morales también ha denunciado que, a pesar de que "las guarimbas ya estaban desmontadas, de que ya se estaba volviendo a la normalidad", la violencia ha vuelto a estallar debido a la resurgimiento de la líder opositora María Corina Machado.

"Es una demostración más de que donde está ella hay violencia", ha dicho sobre la jefa de Vente Venezuela, que el pasado 24 de marzo fue expulsada de la Asamblea Nacional (AN) por intervenir ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por invitación de Panamá.

"Su arrogancia y su prepotencia la llevaron a cometer un error garrafal. Al haber asumido un cargo ante la OEA como representante alterna del Gobierno de Panamá, claramente violó el artículo 191 de la Constitución", ha sostenido.

La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 39 muertos, 559 heridos y 168 detenidos.

Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.

La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La OEA se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.

Los cancilleres regionales han conseguido que Gobierno y oposición acepten sentarse a la mesa de negociaciones con la mediación de "un tercero de buena fe" de mutuo acuerdo para superar, de una vez por todas, esta crisis política.